Son nuevos tiempos del despertar de la conciencia, de recordar lo que habíamos olvidado, de sumar, cocrear el mundo, sentir que somos uno y que nuestra energía obra milagros. En esa búsqueda estamos cientos, miles de personas en todo el mundo, buscando la manera de sentirnos libres de programas obsoletos y al unísono despiertan las herramientas que nos ayudan a ese despertar.
Y ¿por qué hay tantas herramientas? Porque cada persona tiene su sonido, su música y vibra con la herramienta que le resuena. Entre tantas, vimos que muchos se preguntan sobre la sanación pránica y en ese tema Nelson Oscar Gómez, es un conocedor que se suma a SextoSentido para que todos podamos empaparnos en esta herramienta.
Nelson nació en Chaco, reside en Corrientes, trabaja en todo el Nordeste y asegura que va a donde lo requieran.
Confiesa que hizo un camino en distintas formaciones, “desde la escuela primaria hasta la Universidad y esto me llevó a recorrer y vivir en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires también”.
En su relato recuerda que “desde muy niño he buscado formas de conocer aquello que tenía que ver con sanaciones de diferentes tipos. Creo que esta influencia viene desde mi lado materno: madre, abuela y bisabuela que siempre se dedicaron a ayudar a otros con la oración, la iglesia y sanaciones ancestrales”.
Desde su autoconocimiento asegura que se entrega como “algo natural, nunca fue forzado y hasta que encontré la técnica precisa que buscaba, he recorrido innumerables caminos de estudios y sanación”.
La vida, como todos nosotros, también a Nelson lo llevó a desempeñarse en una labor profesional, estudió, ejerció y ya se jubiló en la docencia formal, y continúa ligado a formaciones para formadores que dicta actualmente, “sobre todo en educación emocional y entornos digitales”. Claro que paralelamente se permitió incursionar en las innumerables terapias y sistemas de sanación energética y de calidad de vida, “hasta he llegado a crear una metodología de Reprogramación mental muy efectiva que actualmente tiene instructores propios formados conmigo”.
Fue en 2016 cuando “me encontré con la escuela de Sanación Pránica del Maestro Choa Kok Sui, que me atrapó por varios motivos, uno porque todo lo que había visto, estudiado, escuchado y experimentado con otras prácticas, estaba compendiado de manera simple y a modo de síntesis en esta técnica”.
“Además, la formación seria, guiada, cuidada, sin desviaciones y muy estructurada sistemáticamente para que nada quede librado al azar y la seriedad en la investigación científica que da cuenta de los procesos que se han sanado en las personas a nivel físico, mental y emocional”.
Nelson es instructor de Sanación Pránica para Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa, certificado por el Institute For Inner Studies de Filipinas, a lo que le dedica exclusivamente, no solamente atendiendo a personas sino también difundiendo enseñanzas y formando nuevos instructores.
Él desea que “por medio de la técnica, quienes consulten vuelvan a sus hogares en mejores condiciones, ya sea física, mental, emocional o espiritualmente. Deseo que puedan tener, aunque sea un mínimo de la vivencia que a diario yo experimento”.
Y al consultarle sobre la felicidad, Nelson dice: “Para mí la felicidad está hecha de una manera simple y eficaz de vivir la vida, observando todo desde la calma y la paz, y que esto se refleje en mi comunicación con otras personas y además con el entorno en general. Pude lograr esto en mi vida, pude sanar mis dolencias físicas, mentales y emocionales profundas que tenía y hoy comparto agradecido con otros este camino”.
La sanación pránica complementa las prácticas tradicionales terapéuticas, incluso la practican muchos médicos, que la combinan con los tratamientos ortodoxos.
Esta práctica utiliza las leyes naturales y el prana para facilitar el proceso de autorrecuperación de los organismos. La técnica actúa sobre el aura o cuerpo etérico de la persona y los centros energéticos o chakras.
Se basa en la utilización del prana o energía vital (también llamada qui, ki, pneuma, ruha o soplo de vida en las diferentes culturas) que mantiene el cuerpo humano vivo, fortaleciéndolo y permitiéndole desarrollar todas sus actividades, para restablecer el desequilibrio energético cuando este se ha perdido, lo que se manifiesta como una dolencia o enfermedad; también para prevenir y mantener un óptimo estado de bienestar general.
Es que cuando el cuerpo está enfermo o sufriendo, la fuerza de vida y el campo energético están afectados. Con sanación pránica se pueden limpiar el aura y los chakras de la persona, haciendo que el cuerpo energético se recargue y fortalezca, reponiendo de esta manera la vitalidad del órgano, el cuerpo físico, emocional y mental según sea necesario.