En una reunión realizada en la mañana de ayer entre representantes del gremio de UPCN y del Departamento Ejecutivo Municipal de Delicia, que tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo y Empleo de la provincia, la cartera de trabajo instó al Municipio a tomar medidas a favor de los trabajadores.
Luego de que los gremialistas no aceptaran la propuesta del intendente Roberto Wern, el Ministerio dispuso que la alcaldía deberá pagar a los trabajadores $10.000 no remunerativos con el sueldo de agosto, $3.000 al básico con sueldo de agosto, elevar el salario familiar a $2.600 con sueldo de agosto, $7.000 no remunerativo con el sueldo de septiembre, $2.000 al básico y $5.000 no remunerativos con el sueldo de octubre.
Asimismo, el organismo que oficia de intermediario convocó a una nueva reunión que tendrá lugar el próximo jueves 7 de septiembre, en el Ministerio, donde las partes deberán acercar una posición.
Disidencias internas
Mientras tenía lugar la reunión entre los delegados gremiales y el Intendente con parte de su equipo de trabajo, empleados municipales autoconvocados se presentaron con pancartas frente al edificio municipal para manifestarse.
El grupo de trabajadores, además de exigir el aumento de haberes, también solicitó una asamblea extraordinaria con sus representantes gremiales a quienes acusan de rechazar la propuesta sin consultar a la mayoría de los trabajadores.
“Sí, al aumento propuesto por el Ejecutivo”, rezaba una de las pancartas presentada por una parcialidad que entiende que la propuesta del Wern “les sirve”, debido al tiempo que están pasando.
“Somos unos 64 empleados, entre los que estamos 50 afiliados a UPCN que aceptamos el aumento porque lo necesitamos”, expresó Grissy Barrios a PRIMERA EDICIÓN.
En esa línea, agregó que “tenemos 4 representantes gremiales que vienen rechazando un incremento salarial sin avisarnos, sin asamblea (…) nos juntamos nosotros que fuimos mayoría de empleados para demostrar el desacuerdo con los delegados”.
Por su parte, el delegado gremial que viajó a Posadas para rechazar la propuesta del Municipio, Cristian Aquino, se defendió de las acusaciones afirmando que se trataría de allegados a la Intendencia que buscan desestabilizar el reclamo.
“Es una maniobra para debilitarnos. Hacer pelear pobres contra pobres”, aseguró el delegado.