Más de 200 familias de los barrios Oberá IV, Oberá I y Judiciales de esta localidad permanecen sin agua desde hace más de una semana. En este contexto, el encargado del Sector de Agua Potable de la Cooperativa Eléctrica de Eldorado Limitada (CELO), Edgar de Oliveira, reconoció ayer en conferencia de prensa los inconvenientes a la hora de detectar el problema que en principio creían estaba en el barrio Oberá IV.
“Ante este tipo de situaciones de baja presión o bajo caudal, hacemos un sondeo en la red, medimos presiones, vamos en función a los datos de presión que tenemos, hacemos las intervenciones correspondientes en los nodos, en las válvulas, en los hidrantes y nos encontramos con varias obstrucciones sin embargo, no podemos dar con el problema”, detalló.
En este contexto, el ingeniero señaló que se está llevando a cabo un seguimiento de la red que se compone de una malla con muchas interconexiones. “Es un mallado bastante complejo, entonces también dificulta el seguimiento para saber en qué punto está el problema”, argumentó.
Asimismo, el encargado del Sector Agua sostuvo que “hemos detectado una válvula que no abre, que está en una posición fija, lo que nos imposibilita hacer las maniobras correspondientes”.
“Esto se agrava un poquito más, porque dentro de estos trabajos que se van haciendo es inevitable que el caño donde se está trabajando al estar abierto o comunicado con la atmósfera, ingrese aire, se despresurice y haya cambios de presión. Estamos notando que en el acueducto principal, en una válvula de aire que tenemos en Bonpland y avenida Beltrame, se está dando lo que nosotros conocemos como que silva la válvula, es decir que se está escapando aire”, apuntó.
Advirtió que “estamos hablando que en una cañería de 400 milímetros de diámetro, hay una burbuja en una bolsa o una cápsula de aire que está impidiendo el flujo normal”.
“Eso repercute hoy en Oberá IV, pero también estamos viendo que en nuestros ruptores que son los que hacen la descarga de la presión al resto de la ciudad también están trabajando de manera anormal”, aclaró.
De Oliveira destacó que el motivo “es multicausal” y que “se da obviamente por falta de mantenimiento, por la edad de las instalaciones y por las propias intervenciones cuando se hace una apertura de calle y es inevitable que ingrese ese aire”.
Y concluyó que “no hay precisiones de cuánto tiempo demorarán las maniobras. Estamos en una situación incierta, pero creemos que ya dimos con la problemática, ahora hay que seguir trabajando”.