Feliz aquel que sintiendo
inicia el día agradeciendo.
Así comienza esta sencilla oración
agradeciendo al Señor
para obviar a la mente en su arrogancia
que quiera clasificar al Padre con mayor elegancia.
Y si comienza por un nuevo amanecer agradeciendo,
¿significa acaso que un día el Sol podría no estar saliendo?
¿Y qué si Su luz no reflejara en él un día,
seguramente será aquel en que termine la vida?
¡Oh Thot/Hermes con cuánta sabiduría describes
que la luz sin Su luz no vive!
Es tiempo de comprender que luz es nuestra esencia
como todo lo creado por Su divina conciencia
y que todo lo que Él Es, por el Sol es reflejado
para que pueda por alguien ser observado
y si yo tengo el don de ver lo creado
es porque soy esencia de su esencia
por lo que agradecer debo por cada día que comienza,
de poder toda Su maravilla observar
y sin intervención de mi mente dejarlo a Él Crear.
Oración de Thot-Hermes: “Gracias Señor por un nuevo amanecer y porque otra vez te reflejas en el Sol y por todo lo que veo en torno a mí, te doy gracias Señor”.
La poesía trata de desglosar tanta sabiduría vertida en tan pocas y sencillas palabras. Dios, que es nombrado de infinidad de formas por la mente humana, Thot simplemente lo llama Señor y le agradece por un nuevo amanecer dándonos 2 pautas aquí: la importancia de agradecer al comenzar el día, pues aquél que así lo hace da por sentada la felicidad que le depara creada por su Dios interior durante sus sueños y deja entrever que el amanecer pueda no suceder, con lo se acabaría toda vida, vida ésta que nos es otorgada por Él y la sostiene con Su reflejo en el Sol.
Por otra parte los principios herméticos dicen que el Universo es mental creado por la mente divina y acá nos dice que Él se refleja en el Sol y sabemos que solo la luz puede reflejarse, por lo que nos está revelando Su esencia y al decir Jesús, ustedes son la luz del mundo, nos revela que somos de Su misma esencia con el mismo poder para crear con solo observar como revela el experimento científico de la doble rendija.
Entonces, creemos el Bien, viendo solo lo Bueno.