Está claro que desde hace mucho tiempo los argentinos venimos discutiendo la crisis económica desde diversos abordajes. Sin embargo todos esos puntos de vista tienen como punto de encuentro a la moneda. Aunque se trate mayormente del peso argentino, también hablamos del dólar estadounidense, de los reales brasileños, del peso chileno, del guaraní o del boliviano, de acuerdo a la ubicación geográfica que tengan quienes se refieran a la crisis y cómo sufrirla lo menos posible.
Pero como nunca antes quizás, en esta elección por venir es que la moneda y su propia existencia ocupan la centralidad de la discusión. Y es que, a la luz de lo sucedido en las Primarias, los tres candidatos con chances reales de llegar a la Presidencia tienen visiones bien distintas sobre el futuro de la moneda argentina. Y si bien no está en debate en esta columna la viabilidad de cada uno de los proyectos, es de destacar que uno piensa en una economía totalmente dolarizada, otro en mantener al peso como moneda única y la tercera en discusión acepta la bimonetariedad.
La crisis adquirió tal magnitud que incluso la posible desaparición de una moneda ya casi no está en discusión, aunque quizás eso nunca haya sido del todo relevante.