Cuando tenemos que enfrentar nuevos desafíos o llega el momento de realizar las acciones necesarias para alcanzar lo que deseamos, sin darnos cuenta nuestra imaginación comienza a proyectar imágenes que quizás hacen que frenen las acciones adecuadas.
Nos ponemos en alerta como si algo nos fuera a pasar, esto ocurre porque esas imágenes que creamos en nuestra mente comienzan a boicotearnos con situaciones como estas: “la realidad del país no me permite hacerlo”, “tengo que prepararme más”, “tengo miedo a que me digan que no”, “que pensarán mis familiares y amigos” y así muchos argumentos que se gestan en la mente que no solo quedan ahí, sino que llevan al plano de la realidad.
Estas situaciones son casos reales de personas, que buscan trabajar en el área de mentalidad de crecimiento, para enfrentar el miedo a los obstáculos que se les presentan y poder pasar al siguiente nivel en sus vidas.
Estas situaciones van haciendo que se posterguen los proyectos a tal punto de quedar paralizados con las anticipadas ideas negativas de fracaso, disminuyendo la confianza en nosotros. Entonces, ¿de qué forma podemos revertir estas situaciones? Pensemos en las situaciones y experiencias que queremos ver realizadas, en las que sí queremos que ocurran. Por experiencia que he vivido y sigo utilizando este recurso que tenemos las personas y es la gran capacidad creativa, es una energía divina para co-crear los deseos más profundos de nuestro corazón.
La energía creativa tenemos que cultivarla con modelos de bienestar, éxito, providencia, felicidad, que somos capaces y tenemos el potencial necesario para enfrentar cualquier desafío que nos propongamos.
Cuando nos centramos en la energía creativa para co-crear experiencias favorables para la vida, nuestra confianza también se eleva y nos volvemos más persistentes para avanzar hacia nuestros sueños, estamos inmersos en esta energía que ya no queda espacio ni le damos cabida al miedo.