Si no dejas al otro desplegar esas alas y crecer impides el motivo por el cual vino a este plano físico: Aprender de sus propias limitaciones.
Debes recordar que eres eterno e infinito, la muerte no existe.
Hemos bajado a este plano a vivir una experiencia limitada, hemos venido para superar todas las limitaciones, empoderarnos y ser maestros de nuestra propia existencia.
Si estás aquí ahora es que has venido voluntariamente a adquirir dicha maestría, pero de pronto te topas con seres que te aman demasiado y no te dejan gobernar tu propia vida.
A pesar de su amor, están provocando que hayas venido en vano. Ese desequilibrio que están estableciendo trae nuevas causas y efectos, y con ellos nuevos karmas.
Cuando existe un desequilibrio entre el dar y el recibir, se generan emociones negativas. Uno de los integrantes se siente atrapado bajo las garras del otro.
Cada uno es el gobernante de su propia existencia, cada uno creó sus aparentes limitaciones. Esos seres deben salir por sí mismos, para eso han venido.
Tú mereces todo lo que el universo tiene preparado para ti, pero si no sabes manifestar esa grandiosidad que tienes o que tiene el otro, no serás capaz de recibir las cosas buenas que son para ti.