Te hablé de lo peligroso que es el conformismo para un estudiante y te dije que, según mi experiencia, los inconformistas son los que antes aprueban y mejor les va la vida.
Bien, pues si te conviertes en un inconformista, de esos que se atreven a estudiar de un modo diferente, que hacen cosas raras, que usan técnicas de estudio y tal.
¡Cuidado! En el momento en el que las cosas te salgan bien, aparecerá la envidia.
Gente que te tomará por “friki” la próxima vez que le digas lo que estás haciendo, pero que le molestará que te funcione.
Te dirán que se alegran por ti, pero que en realidad tratarán de desprestigiar tu esfuerzo y tu trabajo. Esto se ha visto siempre, es tan antiguo como el ser humano y seguirá pasando.
Hace tiempo leí algo sobre un hombre: Gary Halbert, quien fue y es considerado el mejor redactor publicitario de la historia, así que era muy, muy bueno en lo suyo.
Él contaba algo que a mí me parece absurdamente básico.
Decía que en la vida de toda persona con una actitud emprendedora, de querer mejorar y tal, siempre iban a aparecer otras personas que tratarían de borrarle la ilusión por ejemplo, la primera persona en su vida fue su propio padre.
Tanto se quiso interponer entre él y su trabajo, que al final terminaron distanciados y con una relación nula, pero también tuvo muchos envidiosos en su sector.
Otros redactores que se hacían los listillos y criticaban sus anuncios, diciendo que cometía faltas de ortografía. Lo que ellos no sabían es que esas faltas de ortografía las cometía a propósito (por una serie de motivos que no vienen al caso). Y él siempre decía que ese tipo de personas se sienten así porque no pueden soportar que consigas las cosas que ellas no pueden.
Entonces, es tan importante asumir que los habrá y no dejar que te afecte, como sacar de tu vida a este tipo de gente.
Alejarla lo máximo posible. Al final, hay una anécdota que me gustó mucho de este hombre. Durante un viaje en avión, él y la persona que iba a su lado (no recuerdo quién) estaban mirando por la ventanilla. Veían como una gran alfombra de casas que tapaba hasta el horizonte. Entonces Gary le dijo: “¿Ves todas esas casas? Pues he vendido en 1 de cada 3 casas de Estados Unidos”.
¿Muy chulo, arrogante o egocéntrico? Ni idea.
Pero si lo dijo es porque pudo y esa es la mentalidad que debes emplear al preparar tu examen.
Solo debes confiar en ti y en nadie más.
José María Bea (Escuela de la Memoria)