Hoy hablemos del color azul, color preferido a nivel mundial y ¿por qué será así? Tal vez porque aquello que nos cuesta e implica un desafío, nos gusta más o lo valoramos más, me refiero a este interrogante: “¿dónde se encuentra el color azul en la naturaleza?”, en el cielo y en el mar, y ¿podemos agarrar o quedarnos con un pedacito de cielo o sostener el azul del mar? No.
Este color cuesta que se muestre en la naturaleza, muy pocas flores, insectos y animales lo poseen, así que la frase “el que quiere celeste que le cueste” está muy bien aplicada.
¿Sabías que este color también está relacionado al juicio y el orgullo?, así que podemos trabajar estas emociones y llevarlas a su lado positivo usando como herramienta nuestra voz, nuestra conciencia y nuestros pensamientos.
El orgullo cuando es positivo nos hace admirar a alguien pero cuando es negativo solo hace que perdamos el tiempo, endurece el corazón y nos aleja de quienes queremos.
El juicio en su lado positivo busca encontrar soluciones y entender a la otra persona, en su lado negativo solo nos pone como seres críticos, incluso hace que en algunas ocasiones despreciemos a las personas, y yo pregunto: ¿Cómo somos capaces de juzgar?, si cada uno tiene experiencias diferentes, siente diferente, es único, igualmente todos lo hacemos, pero al menos si nos volvemos conscientes podemos frenar nuestros pensamientos y entender al otro.
Cada vez que adquirimos algún tipo de conocimiento está en nosotros hacernos cargo de la información que recibimos, de lo que vamos a hacer, de cómo vamos a usar esa información.
Así como el azul es confianza, lealtad, fidelidad, honestidad, también nos habla en su lado negativo de manipulación además de orgullo y juicio (mencionado anteriormente). Y con nuestra voz podemos crear cosas hermosas o hacer sentir bien a los que comparten con nosotros, destruir o herir a quienes nos rodean.
Los pensamientos son el primer paso para la creación, seguida de la manifestación al decir o escribir eso que queremos que se haga realidad, así que ten cuidado con tus palabras, con tu voz, y sé consciente de aquello que quieres para tu vida.
Que tu voz revele tu corazón, con ¡pensamientos hermosos!
¡Feliz Domingo!