Tiene 28 años y tendrá la mitad de su edad en adelante para resocializarse y cumplir con la ejecución penal de la condena que aceptó en juicio abreviado ante el Tribunal Penal 2 de Posadas, por abusar sexualmente de un niño de 4 años al que debía cuidar en una vivienda de Garupá.
El expediente que se inició hace poco más de tres años, tuvo resolución hace pocos días mediante un acuerdo de juicio abreviado ofrecido por el fiscal del TP-2, Vladimir Glinka. De esta manera se evitó el encartado sentarse, en debate oral y por el delito contra la integridad sexual, ante los camaristas César Antonio Yaya, Gregorio Augusto Busse y Carlos Jorge Giménez.
La firma y reconocimiento de culpa del joven fue por 14 años de prisión efectiva como autor del delito de “abuso sexual con acceso carnal, cometido contra un menor de 13 años” (artículo 119, tercer párrafo, del Código Penal Argentino) y restará la audiencia de visu con el tribunal mencionado para que homologue la sentencia y se inicie la ejecución penal.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la denuncia de los padres de dos niños de 4 y 7 años se realizó el 20 de julio de 2020, quienes entre las 6.30 y 15 de sus días laborales dejaban a cuidado de la pareja del acusado a sus hijos.
El alerta que destapó lo sucedido lo dio el niño de 4 años, quien le relató a su madre que le dolía la zona genital. Incluso la víctima fue precisa al responderle a su progenitora y descartar que no era una picazón lo que sentía sino dolor.
Tras comunicarse con la niñera, los padres reconstruyeron la jornada y con quiénes tuvieron contacto sus hijos en la vivienda de la joven que oficiaba como cuidadora.

La niñera aseguró no saber sobre el abuso pero reconoció que los niños tenían contacto con su pareja, tal como sucedió el día del abuso cuando la víctima estuvo con su victimario mientras este arreglaba su motocicleta.
La víctima le relató luego a sus padres que el sospechoso tuvo contacto con sus genitales. Todo quedó ratificado en Cámara Gesell por el niño y más detalles este Diario se reserva por la gravedad y la integridad del menor. Los padres de la víctima lo llevaron de inmediato al Hospital de Fátima y luego radicaron la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Garupá.
Se activaron los protocolos para los casos de abuso y también se tomaron muestras claves para laboratorio en el Cuerpo Médico Forense dependiente del Superior Tribunal de Justicia.
Fueron los registros de ADN del acusado (rastros de semen) en el cuerpo y el calzoncillo del niño lo que dejaron la acusación con una solidez prácticamente indubitable.