El lunes pasado, en las instalaciones de la Estación Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Cerro Azul, se realizó el acto de lanzamiento, presentación y entrega de los primeros lotes de semillas de “Bautista INTA”, el maíz creado para que se pueda adaptar al terreno misionero.
Se trata de una innovación tecnológica desarrollada para los productores familiares que luego de años de investigación y desarrollo llega a las chacras de Misiones. Del acto participaron la ministra de Agricultura Familiar de la provincia, Marta Ferreira, autoridades del INTA, investigadores y productores rurales.
Bautista INTA es una variedad de maíz que constituye un hito tecnológico para Misiones y que implicó un desarrollo de más de diez años de trabajo e investigación para lograr un ejemplar adaptado a las condiciones locales. Se trata de una variedad de maíz subtropical, con alto contenido nutricional y mayor capacidad para resistencia a plagas y enfermedades. Además, Bautista INTA es una variedad de polinización libre lo que significa que el productor puede guardar el grano y utilizarlo como semilla en la siembra siguiente.

De acuerdo a lo señalado por Horacio Babi, director de la EEA INTA Cerro Azul, “se ha presentado un hito tecnológico para lograr esta variedad adaptada a Misiones y que fue generada a partir de demandas del sector productivo. Ahora, comienza el proceso de multiplicación de esta variedad. Es decir empezamos un nuevo camino en la interacción con los productores ya que se planea cubrir geográficamente con lotes demostrativos en toda la provincia, desde Andresito a Apóstoles”.
De acuerdo a un censo realizado en 2018, el maíz ocupa un 5% de la superficie agrícola implantada en la provincia.
Es un cultivo sumamente importante que está presente en el 41% de las explotaciones agropecuarias. Se estima que son unos 10.000 pequeños productores los que siembran la gramínea en la tierra colorada.
Adrián de Lucía y Silvina Fariza son los investigadores detrás de Bautista INTA. En una entrevista con Eco&Agro en mayo de este año, Fariza señaló que ya tenían una lista de espera de agropecuarias y del Ministerio de Agricultura Familiar. Inclusive marcó que había demanda desde otras provincias del país.
Además de ser de polinización libre, posee un material de ciclo intermedio de 120 días desde la germinación hasta la madurez fisiológica. Esto permite la liberación temprana de los lotes y la siembra de segunda.
También tiene una mazorca con 16 hileras de granos grandes y una buena cobertura de chala que evita su pudrición por altas precipitaciones o el ataque frecuente de plagas.
El rendimiento estimado es de 6.000 kg. por hectárea, con un potencial mayor.
“Es el primer maíz convencional de polinización abierta mejorado y desarrollado en la región, que puede ser utilizado para consumo directo o alimentación de ganado”, destacaron desde el INTA.