Conocida como la “droga zombi”, el fentanilo es un opioide sintético que se utiliza como analgésico y anestésico en la medicina, pero que también puede ser consumido de forma ilícita por sus efectos eufóricos.
Se trata de una droga muy potente y peligrosa teniendo en cuenta que es entre 80 y 100 veces más fuerte que la morfina y puede provocar una sobredosis mortal con una dosis muy pequeña.
Su consumo en Argentina no es otra cosa más que una grave amenaza para la salud pública, debido al alto índice de poblaciones con consumo de drogas ilícitas y alcohol.
Las sospechas que acaban de instalarse sobre su existencia junto a otro tipo de sustancias en nuestra provincia representan la obligación de actuar rápidamente para evitar que el sistema sanitario se vea colapsado por la demanda de atención de emergencias, tratamientos y rehabilitaciones; y que el sistema judicial se sature por el incremento de los delitos asociados al tráfico y al consumo de drogas.
Y es que, de confirmarse su consumo en Misiones, estaríamos frente una droga con un impacto devastador en la salud individual y colectiva.