Luego de que sin previo aviso el Grupo Z recortara los horarios del servicio de colectivos desde y hacia la zona del kilómetro 10, kilómetro 11 y Villa Osorio, en Oberá, y de haber presentado el petitorio correspondiente al responsable de Movilidad Urbana municipal, Fabián Pizzuti, finalmente los vecinos hartos de no obtener soluciones se movilizaron esta mañana en la Capital del Monte para visibilizar sus reclamos.
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Ignorados
Claudia Fariñon, usuaria del colectivo urbano, vive en la zona afectada de barrios populosos y debe recorrer todos los días cinco kilómetros para llegar al casco urbano obereño a trabajar. “Oberá no es un pueblo chiquito, es bastante grande para que nos tengan de rehenes. Le toman el pelo a la gente, estamos cansados”, criticó.
La vecina lo sufre en carne propia y mencionó que “hay mucha impotencia, mucha bronca”. Antes de hacer el petitorio a Pizzuti, “yo había presentado nota, había ido a la Municipalidad a pedir por favor que vuelvan los horarios normales hacia la zona de kilómetro 10, kilómetro 11, Osorio, que hay muchísima gente, muchísimos chicos, los que trabajan, los abuelos“, contó.
“No tenemos colectivos, de un día para el otro nos dejaron sin colectivos. En un primer momento era cada 40, 80 minutos el colectivo; después redujeron: 6.30 y 7.50 tenemos un colectivo. Nos cortan hasta las 11.50 y la gente que trabajamos, no tenemos colectivo”, destacó.
Recordó las falsas promesas de la Comuna. “El señor Pizzuti, que a la semana iba a resolver el problema, hizo el petitorio, firmamos todas las personas, y después quedó en la nada, se quedó quietito, no se movió más y dijo que la empresa esto, lo otro, y al final quedamos en la nada”.
Asimismo, rememoró una incidencia y cómo afecta a las familias que viven en la zona. “A la medianoche, me tocó el otro día salir con mi suegra, no teníamos plata salimos corriendo a golpear puertas para que por favor nos lleve un vecino. A mí no me parece justo que de día, cuando llueve, la gente se queda 3-4 horas acá sentada en la plaza esperando, porque no tenemos colectivo para volver. Es una vergüenza Oberá, en vez de crecer está volviendo para atrás”.
“En una emergencia tener que pagar un remís te sale casi 4 mil pesos y hoy por hoy ¿quién va a pagar 4 mil pesos un remís?”, se preguntó Claudia.
Por último, apuntó contra la pasividad del Concejo Deliberante obereño, donde también presentaron una nota para visibilizar la situación. Allí, la vecina contó que “se presentó la nota justamente al CD, supuestamente a la semana nos iban a arreglar, nos mandaron todo, el nuevo horario del colectivo, pasó la semana, se callaron la boca, mandamos mensajes, nadie pone la cara, nadie dice nada. Te dicen ‘andá y fíjate en la empresa, andá y escuchale a fulano’; no son así las cosas, se supone que tienen que trabajar por la gente, somos nosotros los que estamos pagando, no estamos pidiendo gratis al colectivo, hubo aumento y el colectivo sigue en la misma historia”, apuntó.
Asimismo, Patricia, una de las vecinas afectadas e integrante del Polo Obrero también se sumó a las críticas al Grupo Z y al Municipio. Afirmó a PRIMERA EDICIÓN que, tras la presentación del petitorio en mano, pidiendo horarios de colectivos para que los chicos puedan ir a la escuela y los adultos a trabajar, hace más de un mes Pizzuti “se comprometió y no cumplió”.
Y criticó que entre el Municipio y el Grupo Z, concesionaria del servicio, “se tiran la pelotita”.
La protesta
Los vecinos afectados, junto a integrantes del Polo Obrero, que reclaman la llegada de alimentos a los comedores de varios barrios populosos, que desde el 4 de julio no reciben fondos, se movilizaron por las calles de Oberá hasta el edificio municipal “a pedir que salga alguien, que dé la cara, a ver por qué le están tomando el pelo a la gente, cuándo van a solucionar”, dijo una de las vecinas.