Misiones sigue trabajando en pos de fomentar y acompañar la diversificación productiva en las chacras de la provincia, en especial en aquellas familias tabacaleras que cada año ven como se desinflan un poco más los recursos del sector.
Uno de los productos que emerge para ese fin es el banano, una de las frutas más consumidas en todo el mundo. Es por eso que en este 2023 el Ministerio del Agro y la Producción en un trabajo articulado con la Biofábrica profundizaron las tareas sobre este producto, priorizando un cultivo amigable con el medio ambiente.
Bajo los pilares anteriores, 14 productores y productoras fueron beneficiarios de 12.600 plantines de banano de la variedad Cavendish, “una de las más apreciadas en el mercado”, según destacaron desde la cartera agraria.
“Estos plantines son el resultado de una innovadora técnica de cultivo in vitro que garantiza la sanidad y el rendimiento de las plantas. Además, los beneficiarios del Programa de Asistencia Financiera para la Reconversión, Tecnificación y Diversificación Productiva cuentan con el apoyo técnico y la capacitación necesaria para implantar y cuidar sus cultivos”, marcaron.
La entrega se realizó a familias de Colonia Aurora, Campo Grande, Campo Viera y 25 de Mayo; zonas principalmente tabacaleras.
Cada productor recibió 900 plantines para distribuirlos en un espacio menor a media hectárea, donde tienen que estar protegidos del frío y ser accesibles para el riego.
El tiempo aproximado para cosechar las primeras bananas está entre ocho y nueve meses; dependiendo siempre de las condiciones climáticas.
Biofertilizante
Junto con los plantines, el Ministerio del Agro también realizó la entrega Mihoba, un biofertilizante misionero que “mejora la calidad del suelo y previene enfermedades en las plantas”, algo que ya es habitué en actividades de este tipo.
In vitro
Tal como lo contó meses atrás Eco&Agro, la Biofábrica de Posadas viene produciendo vitroplantas de bananos, que luego se envían a Salta, la principal provincia productora del Norte Grande.
Los plantines de banano pasan por diferentes etapas en el laboratorio de vitroplantas que permiten ejemplares sin enfermedades y a escala. Luego son enviados a los viveros donde comienza el proceso de rustificación, mientras las plantas siguen su desarrollo. Técnicas de manejo permiten obtener plantas fuertes con tamaños estandarizados que facilitan el traslado y el posterior trasplante.