Parece que fue hace mucho tiempo pero, sin embargo, ocurrió apenas unos días atrás, cuando los misioneros tuvimos finalmente un debate sobre la sobrecarga que está recibiendo el sistema público de salud, por las diferencias -cada vez más profundas- de las obras sociales, los especialistas médicos y las clínicas y sanatorios.
Las quejas son constantes sobre la falta de agilidad en el otorgamiento de turnos para médicos y prácticas, por ser gratuitas, en el Hospital Escuela “Ramón Madariaga”. No son nuevas las colas de madrugada para intentar alguna práctica.
Las obras sociales cada vez cubren menos o cada vez más médicos renuncian a trabajar con las más populares (incluso las prepagas que salen mucho dinero por mes), por el desacuerdo en el monto de las cápitas. Se mire de uno u otro lado, siempre pierden los afiliados o, peor aun, los que no cuentan con cobertura social y tienen como único medio de atención al sistema público gratuito.
Hubo esta semana un planteo de los Círculos Médicos de Misiones (Sur, Centro y Alto Paraná), para que los profesionales que representan, puedan percibir el mínimo de la consulta de alrededor de $7.100, por parte de las obras sociales y prepagas. A diferencia de otros puntos del país, sin avalar ni oficializar el cobro del plus de $6.000 además de la orden médica.
Fue entonces cuando un párrafo del pronunciamiento conjunto de los Círculos, se refirió a la “gestión inapropiada del Estado”, sin diferenciar un estamento. Y llevó al gobernador Oscar Herrera Ahuad a recordarles por la red X, que el Estado misionero sostuvo a profesionales y sanatorios en la pandemia de COVID con millonarios recursos.
Ese cruce no fue casual. Horas antes, en una entrevista exclusiva con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Herrera había criticado el posible cobro del bono de $6.000, al advertir que muchas personas iban a abandonar sus chequeos y tratamientos, haciendo que el sistema público de salud absorbiera la emergencia de quienes no tuvieran dinero para pagar su salud, Herrera, incluso, pidió a Círculos, Federaciones y Colegio de médicos una reunión para analizar la situación, porque sino el impacto iba a provocar una “crisis importante”.
Aunque las representaciones médicas y sanatoriales no la “blanquearon”, se viralizó un listado donde se nombran las obras sociales y prepagas y los montos que se deben cobrar como plus a los pacientes.
En el mismo, por ejemplo, figuran Camioneros (cobro de bono de $3.830 y sin mutual hasta el 50% de la prestación); IAMIP-Medisur (indica “consultar valor de especialidad”); Farmacias OSPF (bono de $4.000 para especialistas y aclara que están “negociando”); OSDOP (abonan coseguro de $1.000 más $4.025 por especialistas); OSPRA ($3.360 por especialistas); Ferroviarios ($4.000 por especialidades); OSPES de empleados de estaciones de servicio (es un plus de los más altos en el listado: $5.184 junto con Unión Personal que figura con $5.399); entre otros.
También hay prepagas. Según la nómina, se debe cobrar plus por especialistas a afiliados de Galeno ($4.202); Medicus ($4.068); OMINT ($4.853); Sancor ($3.724); y Prevención Salud ($4.331).
El listado es tan actual que advierte que las siguientes obras sociales fueron incluidas al pago de bono y extra por especialistas en septiembre de 2023: Policía Federal; Poder Judicial; Propaganda Médica; Marítimos; Mutual del Clero; OSPIDA del personal gráfico; OSPRERA; Smaunam; Jerárquicos SAL; Industria del Plástico; personal de Seguros; SADAIC.
No se hace mención en la lista divulgada al IPS Misiones entre los que no se cobra o los que debe cobrarse bono o plus al momento de visitar especialistas.
En los medios, la dirigencia médica habla que los plus “rayan la ilegalidad” y piden denunciar a los que los cobran, que no dan recibo ni factura ni aceptan pagos digitalizados para no dejar asentado el cobro. Pero, evidentemente, el afiliado está teniendo que pagar aparte de lo que ya le descuentan de su sueldo.
Pasaron los días y, salvo un tuit del Ministro de Salud apoyando al Gobernador, nadie más siguió profundizando un tema tan pero tan sensible para todos los misioneros, del que probablemente vuelvan a hablar cuando las emergencias se saturen de tanta gente que abandonó sus tratamientos y chequeos porque el bolsillo no resistió a los bonos y plus.
Mirar a un costado no es solución
De todos los modos posibles, esta semana las organizaciones vecinales, de consumidores y ediles opositores, salieron a plantear la urgencia de modificar el límite de recarga de la SUBE Misionera del Grupo Z, que se quedó en el tiempo en $600 por usuario. Es decir, unos tres pasajes para quien deba trabajar con horario cortado a diario.
La falta de más lugares de recarga, en especial en Garupá y Candelaria, hace que mucha gente deba pagar el boleto más caro de manera más seguida.
Sin embargo, las autoridades de Transporte y Movilidad Urbana provincial y municipales, miran a un costado y evitan meterse con el Grupo Z para ayudar a los pasajeros. Puede hasta parecer obvio pensar que, como ellos no viajan en colectivo, el problema no existe.
No obstante, el tema del transporte donde el Grupo Z tiene el manejo (Sistema Integrado y Oberá), las quejas abundan, la gente empezó a movilizarse otra vez y los funcionarios no ven que el descontento es cada vez mayor. Probablemente lo hagan, para no tener que enfrentar al grupo concesionaria que hace y deshace como quiere.
Pero, quienes miran a un costado, deberán saber que sin soluciones, la gente sigue sufriendo por un servicio que paga, que no le es gratuito y que sabe que cuesta también cientos de millones de pesos en subsidios para “bancar” la inoperancia y el destrato.
Un cambio anticipado
Si bien había dicho que se tomaría más tiempo para definir un reemplazante del arquitecto Diego Paredes (ocurrido el 4 de septiembre); el intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, decidió a mediados de semana el juramento del ingeniero Marcelo Mazur como nuevo titular de Planeamiento Estratégico.
El flamante integrante del Gabinete municipal, era jefe de Inspección de Obras en la Dirección Provincial de Vialidad, desde el 2020. En la renovación, aseguran que Mazur es de mucha confianza de Sebastián Macias (presidente de la DPV) y referente de “Lalo” en un organismo donde el jefe comunal pasó por largos años de carrera.
Marcelo Mazur es el primer cambio de los varios que se vendrían en pocos meses, para el inicio del segundo mandato de Stelatto en la Intendencia capitalina.
Movilizando militantes
La semana política se termina con Herrera Ahuad y Hugo Passalacqua movilizando al Gabinete provincial y a los intendentes por la boleta larga (que encabezan Carlos Arce para el Senado; Daniel Vancsik a diputados y Diego Sartori a parlamentario del MERCOSUR) con Massa para presidente de la Nación.
Más allá de las ausencias de Karina Aguirre (Derechos Humanos) y Miguel Sedoff (Educación), los demás ministros y presidentes de organismos escucharon con claridad el pedido de mayor militancia sin afectar la gestión del Estado. De igual manera los alcaldes actuales y electos, a quienes se les dejó en claro cuán problemático sería un triunfo de Milei y su quita de fondos de la coparticipación para las gestiones de las comunas.
En los próximos días, Herrera y Passalacqua se encontrarán con quienes fueron candidatos municipales en todas las categorías, poniendo énfasis en los renovadores que fueron relegados por los intendentes en funciones o los que asumirán en diciembre.”Los necesitamos a todos”, advirtieron en la “Rosadita”.
Para ello, se harán encuentros regionales por la cantidad de militantes que significan.
En la oposición, con mucha tibieza, Juntos por el Cambio sostuvo la campaña de Martín Goerling trayendo al entrerriano diputado nacional Alfredo de Angeli.
Desde el sector “libertario”, vieron con preocupación y “pichadura” que el candidato haya llegado en campaña hasta Corrientes y no incluyó Misiones, en especial cuando no hay listas con misioneros para el Congreso nacional.