Anoche se desató una tormenta que precipitó granizo y tuvo su núcleo con mayor intensidad en el centro de la provincia, en sentido este-noroeste, provocando la rotura de los techos de más de una treintena de viviendas en Campo Viera. El granizo también afectó a otras localidades como Jardín América, General Urquiza, Santo Pipó, Aristóbulo del Valle y Guaraní, entre otras.
Los reportes meteorológicos anticipaban que la llegada de las lluvias en toda la región podrían estar acompañadas por la presencia de granizo, lo que finalmente ocurrió en las localidades mencionadas pero en especial en Campo Viera, donde lo llamativo fue el tamaño de las “piedras” que se asemejaban a un huevo de gallina.
La lluvia se registró de manera intermitente en toda la provincia y durante la víspera el equipo del Área Acción Social Campo Viera, comenzó a primera hora de la mañana con el relevamiento de las diferentes zonas del municipio y fue allí que detectaron 32 casas con rotura de la chapas de cartón como consecuencia del granizo.
La funcionaria a cargo del área, Rocío Rotta, señaló a PRIMERA EDICIÓN que “ los granizos fueron de grandes dimensiones y fue imposible que no hicieran daño en varios sectores, en especial en aquellas viviendas que todavía tienen su techo de chapas de cartón”.

No descartó que puedan seguir sumándose otras casas que hayan tenido el mismo problema debido a que “vamos haciendo el relevamiento y asistiendo en los lugares en los cuales nos van avisando, independientemente de que puede haber más viviendas en zonas más alejadas de nuestro municipio”.
También el intendente Germán Burger estuvo al frente del operativo donde se observó repetidamente el daño mayor en la cubierta del techo.
“Quedan muy pocas casas con techo de cartón en la actualidad y esas fueron las que sufrieron el impacto del temporal. Tenemos el apoyo de Protección Civil de la Provincia y de Desarrollo Social, con quienes fuimos coordinando la asistencia para estos vecinos”, apuntó Rotta.

Remarcó que “por suerte víctimas no hubo y evacuados tampoco. Algunos por ahí se fueron a la casa de algún familiar, algún vecino hasta tanto se les solucionó el tema del techo, pero una vez que se reparó comenzaron a volver a sus casas”.
Entre los vecinos afectados, Rosa Cristaldo señaló a este Medio que “nos sorprendió el tamaño de algunos granizos porque no todos fueron grandes sino hubiera sido un verdadero desastre. Ya era de noche cuando empezamos a sentir la caída de la piedra, comenzó con un silencio, como que se preparó para llover y de repente se largó con todo”.
Cristaldo contó que los granizos “eran del tamaño de un huevo de gallina. Nuestro techo es de chapa de zinc y resonaba muy fuerte, eran como bombas espaciadas y mis chicos estaban muy asustados. En el fondo tenemos un tallercito y el gallinero, los dos con chapa de cartón que quedaron con muchos agujeros”.
En el municipio de Guaraní también hubo granizo de importantes dimensiones, más hacia la zona rural.