Durante la tercera jornada de juicio oral y público a Julio Werner Lutz, acusado de causar la muerte de Fernando Fabián Vázquez (24), en una colisión sobre la avenida Alicia Moreau de Justo (ex ruta 213) en agosto de 2016, declaró Sabina Yanette Chávez, amiga sentada en la butaca delantera como acompañante del imputado cuando se desató la tragedia vial.
La joven de 28 años precisó ante los integrantes del Tribunal Penal 1 que juzgan a Lutz por “homicidio simple” (artículo 79 del Código Penal Argentino), que el sábado 20 de agosto de 2016, por la noche, cuando salían de una exposición de automóviles en el autódromo de Posadas, el acusado comenzó a transitar como desafiando a picadas a otros vehículos por la avenida Juan Manuel Fangio.
“Comenzó a acelerar, a fuerte velocidad, tanta que nos asustamos con mi amiga (Florencia Wille Bille, quien declaró coincidente el martes en la segunda jornada) y comenzamos a pedirle que bajara la velocidad. Era muy tensa la situación porque puso música fuerte y comenzó a pasar semáforos en rojo cuando llegamos a la avenida 213, al menos dos. Yo iba en el asiento delantero y miré el velocímetro, vi que alcanzó casi los 140 kilómetros por hora”.
Freno de mano
Respondió también a las consultas del fiscal del TP-1, Martín Alejandro Rau, sobre los instantes previos al impacto: “El auto iba sobre el carril izquierdo (sentido sur-norte) en la avenida 213, y se veía claramente al muchacho de la motocicleta parado en el semáforo en rojo”, en el cruce con la avenida Las Américas, frente al club Centro de Cazadores.
“Antes del choque también observé el freno de mano con intención de accionarlo pero no me animé por miedo a un accidente (…) Después que le gritamos que frenara, que bajara la velocidad y cuando lo chocó al muchacho, accioné la palanca porque no se detenía el auto, Lutz no frenaba, estaba inmóvil, en estado de shock”.
La joven sumó a su afirmación que, antes del choque fatal, mientras participaban en la exposición, bebieron cervezas. Según su relato, fue el hoy acusado quien la pasó a buscar a ella y luego a su amiga, para ir al encuentro de fanáticos de los automóviles modificados (tunning).
“Lutz compró seis botellas de cerveza, de las chicas, y las tomamos (…) estuvimos dos horas en ese lugar con amigos y mucha gente que también participó”.
Insistió: “No estuvimos más de dos horas, recuerdo. Pero cuando salimos del autódromo, comenzó a acelerar. A 50 metros vi al motociclista (Vázquez), estaba parado en el semáforo en el carril izquierdo y con una pierna apoyada. No recuerdo si tenía luz atrás la moto, pero se lo veía claramente, por eso comencé a gritar y mi amiga también. En el carril derecho recuerdo que vi un solo automóvil”.
“Apenas salimos del autódromo le insistí a Lutz que se calmara porque aceleraba e incitaba a los demás autos a correr picadas”, enfatizó.
Sabina Chávez agregó en su testimonio que, después del trágico siniestro, recibió llamados telefónicos de la familia de Julio Lutz: “Me llamaron sí, me preguntaban qué iba a declarar, qué iba a decir. Solo les dije que diría toda la verdad y colgué”. Describió además al acusado durante los instantes posteriores a la colisión: “En ningún momento se preocupó por nosotras (Chávez y Florencia Wille Bille), estábamos golpeadas y llenas de vidrio, asustadas. Solo por el auto se preocupó”.
El segundo y último testigo de la jornada que tenía citadas a seis personas, fue Juan Insfrán, un joven que fue testigo de las labores periciales y recordó el estado de destrucción tanto del Ford Fiesta Kinetic rojo cobrizo de Lutz como la motocicleta Yamaha YBR-125 de Fernando Fabián Vázquez.
El paso posterior de la audiencia fue la incorporación por lectura de todas las evidencias y pruebas al debate. Esto incluyó los 24 testimonios de los 31 que se agendaron para este juicio.
En tres días de debate, solo siete testigos declararon ante el Tribunal Penal 1: un perito en criminalística, un forense, las dos jóvenes que viajaban en el automóvil del acusado, los dos muchachos en un Peugeot 206 que las asistieron tras el choque y el último citado.
Tiempo de definición
Este jueves desde las 9, en el salón de usos múltiples del Palacio de Justicia (Santa Catalina y Centenario) se desarrollará la cuarta y última audiencia de debate con los alegatos de partes y la sentencia de los jueces Gustavo Arnaldo Bernie, Viviana Gladis Cukla y Miguel Mattos. La expectativa de condena, si Lutz es hallado culpable del delito por el que llegó encartado, es entre los 8 a 25 años de prisión.
El fiscal Martín Rau abrirá la jornada con su versión de lo sucedido y la expectativa puesta en si acompañará la acusación señalada por la elevación a juicio de la causa que instruyó el juez Marcelo Cardozo.
Continuará el abogado defensor Pablo Luján. Hasta el momento, como coartada, de la declaración de Lutz el lunes en el inició del debate, se evidenció la apuesta a que el fatídico episodio fue la consecuencia de un problema de salud del automovilista, un tumor que le afecta el sentido de la visión, según lo que relató y que se lo habrían diagnosticado y hasta intervenido quirúrgicamente después de permanecer catorce meses detenido supeditado al expediente.
También señaló el encartado que cuando los galenos le descubrieron la dolencia, estimaron que los síntomas habrían comenzado antes del trágico impacto.