Para ganar un torneo de pesca variada, no solo se necesita conocimiento de las especies y dónde buscarlas, sino también esa cuota de suerte, coinciden los pescadores. Y este último factor es tan importante como el primero.
Si se toma el top ten de los dos últimos años de las 20 Horas del Pira Pytá surgen datos más que reveladores. El año pasado los ganadores fueron José Ferrari y su hijo Manuel, de Chascomús, con un par de chanchitas de río capturadas en los últimos minutos.
No son pescadores improvisados. Desde hace varios años vienen a Misiones, Corrientes y Paraguay para participar de diferentes torneos y también hacer pesca recreativa. Este año, recorrieron la cancha en Posadas durante varios días, y obtuvieron una cantidad de especies que hacía suponer que estarían otra vez en la pelea, pero el fin de semana el pique de algunas especies les resultó esquivo y terminaron en el puesto 20 de la clasificación.
A Gustavo D’Amico y Gustavo Menor el año pasado se les escapó el primer puesto por muy poco. Y en esta edición se ubicaron en el puesto 14. Lo mismo le pasó al local Carlos Vancsik y el correntino Carlos Cuadrado, que no pudieron repetir la performance del año pasado, cuando obtuvieron el sexto puesto. Esta vez cayeron al 24º puesto.
Si se toma el top ten de la edición 2022 de las 20 Horas del Pira Pytá, solo Diego Flach, Miguel “Choli” Schmalko, Luis Domínguez, Walter Goncalves y José Johan fueron los que pudieron mantenerse en ese selecto grupo. Es más, todos mejoraron su performance del año pasado.
Los equipos de élite de la pesca deportiva de Misiones suelen planificar detalladamente la jornada de competencia, pero pocas veces ese plan se ejecuta en su totalidad. A veces las especies consideradas “fáciles” de lograr se convierten en figuritas difíciles o no están en los lugares considerados clásicos y entonces hay que barajar y dar de nuevo.
Schmalko contó que “empezamos pescando en la marina del club pero solo pudimos sacar boguitas y boca amarga. Fuimos hasta la zona de La Aventura y tampoco encontramos las especies que buscábamos”. Preocupados por ese flojo arranque, el equipo puso proa a los lugares más profundos, cerca de la Isla del Medio. “Ahí la suerte cambió. Sacamos piraña, corvina, raya…y nos pasó que muy cerca nuestro, en otra lancha, pudieron lograr especies que nosotros no”, agregó.
“La morena fue una especie que estuvo muy difícil de encontrar, pero a la noche, en la zona del canal salieron virreynas, tiburoncitos. El pique fue bueno”, reconoció.
“Choli” señaló que “había algunos equipos que se instalaban en el mismo lugar donde habíamos estado pescando nosotros pero no lograron sacar las mismas especies”.
La edición 50 de las 20 Horas demostró una vez más que a una buena estrategia se le tiene que sumar una cuota de suerte para poder entrar al selecto grupo de ganadores.