Una pieza arqueológica catalogada como de “invaluable interés patrimonial para la cultura histórica misionera” fue recuperada este viernes por orden del juez Juan Manuel Monte y luego del rastrillaje realizado por pesquisas digitales de la Dirección Cibercrimen de la Policía provincial.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, se trata del único busto registrado hasta el momento que fuera esculpido en piedra arenisca.
La misma fue encontrada y secuestrada tras un allanamiento ayer por la mañana cuando intentaban comercializarla en el mercado negro a través de redes sociales. La escultura representa a un misionero franciscano y data del período colonial reduccional.
Los investigadores virtuales iniciaron la búsqueda de la imagen a partir de una alerta recibida por integrantes del Ministerio de Cultura de Misiones, quienes informaron sobre la posible venta de una pieza arqueológica de interés patrimonial. Como resultado, se llevaron a cabo barridos de redes con patrullaje virtual y, durante este proceso, se detectó el perfil de un hombre de 56 años que ofrecía la pieza buscada en venta.
Los efectivos policiales lograron identificar al poseedor de la figura, quien reside en Capioví. Ante este hallazgo, pactaron un encuentro con el vendedor y con la intervención del Juzgado de Instrucción 2 de Posadas, se dirigieron al domicilio del mismo, donde, junto a una arqueóloga del Ministerio de Cultura provincial, se verificó la autenticidad de la pieza, confirmando su naturaleza arqueológica.
Además, en la pericia se determinó que la figura data del período colonial reduccional, entre los años 1609 y 1817, y representa a un misionero franciscano o dominico. Por lo tanto, el juez Monte ordenó el secuestro de la pieza y que se tome declaración al poseedor.
La figura fue llevada a la dependencia policial y, después de las diligencias correspondientes, será trasladada al Museo Arqueológico e Histórico Andrés Guacurarí.
Esta escultura es la primera descubierta en Misiones con este tipo de características, es decir, formado con arenisca y que además, es el segundo hallazgo arqueológico obtenido por la labor de la Dirección de Cibercrimen en menos de un año. En septiembre de 2022, los agentes hallaron una pieza que pertenecería al período jesuítico.