La crecida del río Uruguay, sumada a las lluvias de los últimos días, creó un verdadero desastre en las zonas ribereñas de la zona oriental de Misiones, donde varias localidades se vieron afectadas y por estas horas tienen a varias personas evacuadas.
En el caso de Alba Posse, son 15 las familias en esta situación, según reportó este miércoles por la noche a la FM 89.3 Santa María de las Misionesel intendente local, Lucas Gerhardt.
“Estuvimos evacuando durante todo el día a varias familias y albergándolas en una iglesia evangélica y otra católica, es ahí donde se están quedando las personas”, precisó.
A lo que agregó: “Estamos trabajando con el Comité de Crisis, el cual lo conforman el Ejecutivo municipal, Prefectura Naval, Gendarmería Nacional y la Policía de Misiones. Hay gente que tiene el agua muy cerca de sus casas, pero aún no quieren salir de sus hogares“.
Además, Gerhardt resaltó que “la gente es la que decide la evacuación; nosotros de igual manera actuamos cuando el peligro es inminente y la seguridad de las personas ya está en riesgo. Mucha gente decide esperar, para cuidar sus cosas, sus casas”.
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Este miércoles a la noche había 6 familias que sus casas estaban a tan solo 1,50 metro del agua. El río Uruguay, según el último reporte de Prefectura Naval Argentina en Alba Posse, era de 14,35 metros (estacionario). Con el agregado de que la alerta se encendió cuando el agua superó los 8 metros y la evacuación dio inició cuando se superó los 12 metros.
“Desde la Municipalidad se está asistiendo a las 15 familias evacuadas; y desde el Comité de Crisis queremos agradecer a las iglesias evangélicas y católicas, quiénes nos cedieron sus edificios para albergar a estar personas. A estas familias se les asiste con mercaderías, alimentos, medicinas, como así también ropa y frazadas para guarecerse, aunque la mayoría llevó desde su casa colchones, sábanas y abrigos”, recordó el intendente.
Por último, Gerhardt contó que “hacemos base en la oficina del puerto donde estamos reunidos los referentes del Comité de Crisis cada dos o tres horas, a la espera de ver que sucede con el río y la posibilidad de evacuar más gente o no”.