El Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE) realizó junto a la licenciada en ciencias biológicas Valeria Liset Kratochvil una investigación en la que se analizó la edad de ejemplares de sábalos a través de la morfometría y el peso del otolito, que son materiales sólidos que se encuentran en el sistema vestibular y sirven a los peces para la audición. Se trata de pares de piedras de carbonato cálcico con proteínas, formadas en el líquido endolinfático del laberinto del oído interno.
Liset Kratochvil decidió trabajar sobre el sábalo (Prochilodus lineatus) porque es una especie que está sometida a una enorme presión por parte de pescadores comerciales, principalmente en la zona del Paraná medio.
Al detallar la forma en que se realizó el trabajo, los especialistas dijeron que los muestreos en el canal principal del Paraná se realizaron con frecuencia mensual. Para las capturas de peces se utilizó una batería de redes monofilamento (2,4 a 20 centímetros de abertura de malla entre nudo y nudo intercalado) colocadas en ciclos de 48 horas y las recorridas para la recolección de las capturas se realizaron a intervalos de 6 a 8 horas.
Se capturaron en total 84 ejemplares de sábalo en muestreos mensuales realizados desde junio a octubre del año 2021 en dos puntos de un sector del Alto Río Paraná, aguas debajo de la represa Yacyretá.
La biometría del total de los peces fue de 1,256 kilos en promedio y una media de 36,6 centímetros de longitud estándar. La mayoría de los peces capturados tenía cinco años de edad.
El trabajo de campo se realizó en el marco de las campañas de pesca científica en el Alto Paraná, financiadas por el proyecto “Monitoreo y Evaluación de los recursos pesqueros aguas abajo de la presa”, convenio entre la Entidad Binacional Yacyretá y la Universidad Nacional del Nordeste.
La especialista y sus colaboradores concluyeron que las técnicas predictivas de edad realizadas en este estudio no reemplazan a las técnicas tradicionales bien aplicadas debido a que no son tan precisas. Sin embargo, “resulta relevante profundizar en esta temática en futuros trabajos, ya que podrían convertirse en una buena alternativa para complementar y potenciar otros estudios donde sea necesario conocer la edad de los peces”, señalaron.
El estudio de los otolitos de peces aparece como una herramienta fundamental para conocer la historia de vida de las especies que tienen una gran demanda, ya sea para consumo humano o industrial.
La biometría de otolitos se usa para cuantificar la variabilidad y similitud de los mismos, y permite la descripción, estandarización e integración de datos morfológicos con otros de carácter fisiológico, molecular y ecológico.
Los otolitos de los peces son complejos cuerpos policristalinos compuestos principalmente por carbonato de calcio precipitado en forma de aragonito y pequeñas cantidades de otros minerales inmersos dentro de una matriz orgánica y están alojados en el aparato vestibular.
El principal método para realizar inferencias de edad a través de otolito es mediante la lectura de los anillos de crecimiento que se producen periódicamente. Esto se puede hacer de varias formas, por ejemplo, cortando el otolito en diferentes planos o realizando lecturas en todo el otolito.
Los ríos de la Cuenca del Plata, como todos los grandes ríos de América del Sur, presentan una gran diversidad de peces, siendo el sábalo la especie con mayor biomasa en toda la Cuenca. El sábalo se encuentra ampliamente distribuido a través de la Cuenca del Río de La Plata en Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina.
También se encuentra en la cuenca del río Salí y la laguna Mar Chiquita en la provincia de Córdoba. Hacia el sur, se extiende hasta la boca del Río de La Plata y el río Salado.
Es una especie sin dimorfismo sexual, con una edad de primera maduración antes de los dos años de vida. La abundancia de la especie, podría deberse a su hábito alimentario detritívoro y su exitosa estrategia reproductiva, estrechamente adaptada al régimen natural de pulsos de inundación del sistema.
Su ciclo de vida de tipo periódico, maximiza el éxito reproductivo en situaciones de fluctuaciones ambientales cíclicas en gran escala y magnitud variable, como los ciclos de inundación y estiaje en el Paraná. Se la considera migradora de larga distancia.
Hay estudios sobre las migraciones de esta especie en los tramos Superior, Alto y Medio del río Paraná que cobran relevancia al explicar la coexistencia de las migraciones, ascendentes de larga distancia hacia áreas de reproducción, llamadas migraciones reproductivas y las descendentes, hacia áreas de alimentación en donde los peces encuentran alimentos y mejores condiciones ambientales para el crecimiento conocidas como migraciones tróficas.
Las migraciones reproductivas se dan en primavera y verano, ocurriendo el desove a medida que se da el incremento del nivel hidrométrico.
Los huevos pelágicos son arrastrados por la corriente aguas abajo, y luego de casi 12-18 horas las larvas eclosionan e ingresan al valle de inundación, donde consiguen alimento y refugio, elementos clave para sobrevivir.