Las intensas y copiosas precipitaciones caídas en los últimos días obligaron a las autoridades comunales de Oberá a evacuar a varias familias, ubicadas en distintos barrios. Algunas fueron trasladadas al albergue del complejo deportivo y otras al salón comunitario de Cien Hectáreas, de dicha localidad.
Entre las familias alojadas en los albergues del predio deportivo, Roberto Viera y su esposa Vanesa, con sus dos niños; como Maximiliano Soto, su esposa Tamara y sus tres hijos, afirmaron que la crecida del arroyo “Lata” del barrio Cien Hectáreas no les dio tiempo ni siquiera a salvar sus pertenencias.
“Nuestra hija a la madrugada nos avisó que estaba entrando agua a la casa, cuando nos dimos cuenta ya estaba a la altura de la cama. Hoy (jueves) fuimos a ver y el agua no nos permitió sacar nada. Perdimos todo”, relató con tristeza Tamara a PRIMERA EDICIÓN.
“Salimos con lo puesto, perdimos toda la ropa, camas, muebles. Ayer (miércoles) al mediodía nos trajeron acá. Entre la policía, Bomberos Voluntarios y la gente de la Municipalidad nos asistieron, cuando pudieron ayudarnos a salir del agua” señaló Maximiliano, espoco de Tamara.
Las familias asistidas viven en un asentamiento ubicado al final de la calle El Ceibo, del populoso barrio Cien Hectáreas, a la vera del arroyo Lata.
Por su parte, Roberto Viera, también con la voz entre cortada dijo: “La corriente llevó todas nuestras cosas, hasta el lavarropas, la moto y el secarropas. Teníamos chapas para arreglar la casa, todo llevó el agua, perdimos todo, es desesperante”.
“Ahora no sabemos dónde vamos a vivir. No podemos volver dónde estábamos. Nosotros trabajamos de changas en la construcción y otros trabajos, pero así ni trabajar podemos” agregó.
Ambas familias remarcaron que el acceso a un terreno y vivienda es imposible en la situación en la que viven.
“Alquilar es imposible, menos comprar un terreno y construir una vivienda, los costos son altísimos, ni pensar en eso. Somos varias familias que tratamos de vivir dignamente, trabajamos, pero nada alcanza, menos pensar en una vivienda”, señalaron.
“Por eso nos ubicamos ahí, pero nunca pensamos que pasaría esto. Teníamos permiso, teníamos los servicios, pero no sabemos qué va a pasar ahora”, reconocieron.
Calle clausurada en pleno casco urbano
Por otra parte, y también a raíz de la abundante agua caída en esta semana, la calle Paraguay en el tramo que va de Piedrabuena a Cervantes debió ser clausurada. El motivo se debe a que el barranco ubicado a un costado de dicha arteria se desmoronó por la corriente de agua, ya que se trata de una pendiente.
Si bien la estructura del puente no estaría en riesgo, la caída de la barandilla de uno de los lados y situación alarmante de la vivienda lindante con el barranco, llevó a las autoridades a cerrar el paso, hasta evaluar fielmente la situación y determinar tareas.
“Habrá que hacer un muro de contención y volver a rellenar el terreno de la vivienda, pero eso se podrá hacer recién cuando pare la lluvia”, señalaron desde la Municipalidad de Oberá.