Rodados Steckler, una de las fábricas más importantes de la provincia que se encuentra en Oberá, atraviesa uno de los momentos más críticos desde su fundación. La empresa obereña, que nació en medio de la crisis económica del 2001, este año tuvo que bajar su producción por falta de insumos y también por una fuerte caída en las ventas.
Hace poco más de un año, la empresa fabricaba entre 90 a 120 unidades por día, para distribuirlas en cinco provincias y en gran parte de Misiones, el mercado al que más cuidan. No obstante, en los últimos meses y debido a las medidas macroeconómicas del Gobierno nacional, se vieron obligados a reducir la producción a unas 40 a 45 bicicletas al día.
“Estamos complicados, a nosotros nos están faltando muchos productos. Aparte de que nos falta el producto, tampoco permiten comprarlos, por el tema de la falta del dólar y encima no hay precio de referencia”, manifesto José Steckler, propietario de la empresa a PRIMERA EDICIÓN.
El contexto macroeconómico afecta a las diferentes actividades económicas, como ser industria, comercio, producción y a Steckler la “ataca por diferentes flancos”. La imposibilidad de conseguir divisas no permite importar insumos necesarios para la fabricación de los rodados, como ser las cadenas, los piñones y las cubiertas.
Asimismo, tampoco pueden acceder a los metales que vienen del exterior para la elaboración de los cuadros, único componente de la bicicleta que se fabrica en el país. “Estamos hablando de la cubeta de la caja y la cubeta la dirección que son las partes principales de las bicis, o sea, son partes que si no tenés, no armás la bicicleta”, señaló.
En esa línea, advirtió que los hierros que usan para fabricar los cuadros también sufren incrementos regulares. “Los hierros para fabricar el cuadro de la bicicleta nos los están subiendo hasta dos veces a la semana, es un montón”, señaló.
Baja de ventas
Otro de los motivos que los obligó a mermar la producción fue la caída de las ventas que, advirtió, bajaron más de un 50% en la mayoría de los casos. “La venta bajó muchísimo, porque a la gente no le alcanza para comprar una bicicleta que, en algunos casos, cuesta la mitad de lo que gana un empleado al mes”, indicó.
Asimismo, al no contar más con créditos para la compra de insumos, por la falta de precios de referencia, no pueden dejar en consignación las bicicletas en las mueblerías y puntos de venta.
“Antes, a las mueblerías nosotros les dejábamos las bicicletas con plazos de 30, 70, 90, hasta 120 días con los mismos valores. Esos valores yo trasladaba también a la fábrica, pero ahora ya no puedo hacerlo”, indicó.
Ante esto, advirtió que, si bien en Misiones es donde mejor les va en ventas gracias a los programas Ahora y otros de incentivo al consumo, en las otras provincias pasaron de vender diez unidades por local a dos o tres en cada comercio.
“En agosto, por el Día del Niño, tuvimos un pico de venta que debería ser regular, pero bajó para la fecha. Cuando en otros años vendíamos alrededor de tres mil bicicletas, este año no llegamos a 700”, advirtió.
A pocas semanas para diciembre, esperan que las festividades de fin de año signifiquen un repunte en sus actividades. “Esperemos que podamos remontar en estas fechas que son nuestro fuerte. Necesitamos poder dejarles las bicicletas a plazos al mueblero, para que ellos puedan vender a sus clientes también en cuotas, pero por el momento está todo difícil”, afirmó.