Se abstuvo de declarar el joven de 26 años conocido con el alias “Goro” a quien investigadores de la Unidad Regional I buscaban desde enero de este año por integrar una gavilla de “robacasas” que asolaba varios barrios de Posadas.
El sábado durante la madrugada, pesquisas de la fuerza de seguridad lo ubicaron divirtiéndose en un boliche de la avenida Uruguay por lo que se activó un operativo con la orden del juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, para no poner en riesgo la vida de ninguna persona y que se logre la aprehensión.
Cuando salía del boliche, “Goro” fue rodeado de inmediato por efectivos de civil y lo condujeron a una celda a disposición del juez instructor.
El martes fue llevado al Juzgado de la calle Santa Fe, donde el sospechoso aceptó el consejo de su abogado y guardó silencio tras la notificación provisoria de su imputación: “Robo”.
A la par de la indagatoria, su defensa solicitó la excarcelación y ayer el fiscal Christian Oscar Antúnez Nerenberg opinó por el rechazo al beneficio, principalmente por el riesgo de fuga y entorpecimiento de la continuidad de la instrucción del expediente.
Sobre “Goro”, se sabía que en enero logró escapar de los procedimientos en que fueron atrapados dos jóvenes y presuntos cómplices de sus andanzas. En este caso, el cabecilla logró escapar a bordo de su Renault Clio negro, no así sus amigos de 22 y 25 años buscados por el juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón.
En septiembre pasado volvieron a identificar a “Goro” como presunto autor de varios robos modalidad “escruche”.
El jueves 28 de septiembre habría robado en el barrio Parque Adam de Posadas. De un automóvil de color gris bajaron cuatro personas, rompieron un candado y forzaron una puerta para escapar con 1,7 millones de pesos de una caja fuerte, debajo de una mesada de una carnicería.
Pocos días después se sumó otra denuncia similar que apuntaba al mismo sospechoso. Esta vez de una vivienda de calle Noruega casi avenida Ramón Martirenez (continuación Francisco de Haro), se llevaron joyas, una notebook, una consola de juegos de internet, 2.000 dólares, 1.000 reales y 40 mil pesos.
Cuando los investigadores accedieron a registros de las cámaras de seguridad de la zona, identificaron a un Citroën C3 gris, sin tazas en las ruedas, con el que los delincuentes se habían ido del lugar. Reunía las mismas características que las descriptas por el testigo de Parque Adam.
Días después, en base al sistema de videovigilancia del 911, la policía divisó al automóvil en pleno centro. Dos jóvenes y una mujer descendieron del mismo y se dirigieron al casino de calle San Martín. Tras solicitar vía judicial las filmaciones del local, pudieron identificar a dos de los sospechosos, con amplio prontuario por delitos contra la propiedad.
Además, cuando corroboraron la patente del C3, conocieron que la misma correspondía a otro automóvil que estaba radicado en Chaco. Ya con la identificación de los sospechosos, de forma encubierta el personal policial comenzó a recorrer locales nocturnos que eran frecuentados por los delincuentes. Y fue el sábado cuando ubicaron a “Goro”.