El Juzgado de Instrucción 1 de Oberá , a cargo del juez Pedro Benito Piris, elevó a juicio la causa por el homicidio de Juan Ángel Chemes (73), asesinado a puntazos en marzo del año pasado y por el cual se encuentra detenido su hijo de 32 años.
La víctima, un exempleado municipal, fue hallado sin vida poco antes del mediodía del viernes 18 de marzo del 2022 en un camino vecinal que conduce al lote 43 del barrio Londín de Oberá, donde residía. Tenía varias lesiones compatibles con arma blanca en el cuello y luego se supo mediante la autopsia que murió desangrado.
Horas después, el hijo de la víctima y un menor de 17 años fueron detenidos en averiguación del hecho. En el caso del menor, porque días antes había tenido un altercado con un nieto del municipal pero luego fue liberado.
La causa tuvo un episodio inesperado días después cuando una hija del hombre intentó achacarse la autoría del crimen al confesar que lo había matado. Eso nunca prosperó porque no se hallaron elementos para probar los dichos de la joven de 21 años.
A mediados de agosto pasado, la Cámara de Apelaciones dejó firme la prisión preventiva para el presunto parricida. Un mes antes la defensa del acusado apeló la medida por una serie de irregularidades en el proceso, y esa interposición fue aceptada por lo que se confeccionó nuevamente la resolución y esta vez la misma no obtuvo oposición. La imputación por la que deberá ir a juicio -una vez que quede firme la elevación- es por “homicidio agravado por el vínculo”, indicaron las fuentes.
Una de las hipótesis iniciales del homicidio apuntó a un presunto hecho de robo seguido de muerte ya que al demorar al menor de 17 años secuestraron en su poder zapatillas e indumentaria adquirida recientemente. Esa pista no prosperó y el caso tiene un solo imputado que derivó luego de testimonios de vecinos y familiares sobre un conflicto entre padre e hijo de vieja data. Los investigadores siguieron así la línea de esa posible mala relación entre padre e hijo y esta situación cobró mayor fuerza cuando se descubrió que en diciembre de 2021 la víctima había denunciado a su hijo por episodios violentos y ambos tenían una restricción de acercamiento.