Una técnica que enseña el Dr. Joe Dispenza apunta a “Sintonizar con tu corazón”. En la meditación, comienzas activando el corazón para producir ese campo magnético, abrirte a ese futuro y sintonizarte con la posibilidad. Luego, combinas tu corazón coherente con tu cerebro coherente para transmitir fibras electromagnéticas al campo.
Es ideal para que los jóvenes adolescentes comiencen a practicarla para crear su futuro maravilloso.
En lugar de empezar por el cerebro, puedes empezar por el corazón. Es simplemente otra forma de crear cambiando tu energía. Practicas sentir las emociones de la posibilidad que existe en el campo antes de experimentarla. Son las emociones del corazón las que nos unen a las personas y las cosas que amamos. Entonces, cuando sientes los sentimientos de tu nuevo futuro, te vinculas a él y lo atraes hacia ti.
Cualquier cosa que transmitas al campo es tu experimento con el destino. Piénselo así: cuanto más coherentes sean el cerebro y el corazón; cuanto más coherente sea la señal; cuanto más coherente sea la información que se envía al campo y más poderosa será la atracción magnética de esa realidad futura en tu vida.
Cuando hay una coincidencia vibratoria entre tu energía y algún potencial en el campo cuántico, aparecen oportunidades y coincidencias en tu vida. Esto se debe a que estás sincronizando tu energía con esas posibilidades sintonizándote con ellas con tu corazón.
A menudo recibo preguntas de estudiantes sobre cómo activar y abrir su corazón. Algunas sugerencias sencillas que puede probar:
Cuando te sientes (o te pares o te acuestes, según la práctica) por primera vez para meditar, coloca suavemente tus manos sobre tu corazón. Los estudios sugieren que hacerlo activa la liberación de oxitocina, conocida como la hormona del “sentirse bien” o del “amor”. Le estás dando energía a tu corazón, generando sentimientos de seguridad y confianza: un gran lugar desde el cual crear.
Tómate un momento para sentarte contigo mismo antes de meditar. Reconoce tu esfuerzo por mostrarte como un alma en tu viaje de regreso a la fuente. A medida que evoluciones tu práctica y te sientas más cómodo, espero que sientas amor y gratitud por ti mismo, incluso antes de comenzar.
Con las manos todavía en el corazón, pregúntate: ¿ Cómo sería estar en mi nuevo futuro? Si realmente estuviera en una realidad completamente nueva, ¿cómo me sentiría? ¿Cuál sería la conciencia de esa realidad y cómo se sentiría esa energía? Y, mientras lo representas en tu mente, permítete sentir.