La misionera Carola Blasig y la alemana Heilbronn Annette Rau se escribieron por primera vez cuando tenían 11 y 14 años, respectivamente. Nadie imaginó que cinco décadas después, pese a transcurrir 47 años sin conocerse cara a cara, seguirían siendo amigas. En enero del 2020, cuando Carola tenía 58 años y Annette 61 se vieron por primera vez en Alemania. Y se despidieron con lágrimas pero con la convicción de que volverían a verse, esta vez en Misiones. Y ese día llegó.
Ayer, las amigas volvieron a reencontrarse en Posadas porque Annette acaba de jubilarse y está cumpliendo su sueño de conocer el país de su querida amiga Carola y compartir unos días con su familia. Lo hace junto a su esposo, el español Andrés Santiago García Manzur, quien ofició de traductor en la charla con PRIMERA EDICIÓN.
“Cuando iba a la primaria, tenía una maestra de alemán, Clara Kutsche, que recibía diarios y revistas de Alemania y me dijo que escribiera al diario una carta diciendo que quería una amiga por correspondencia. Recibí más de una docena de cartas de respuestas y una de ellas era la de Annette. En un primer momento quedé en contacto con dos y con el tiempo solo con ella que me escribía cartas muy largas, descriptivas, me contaba cosas de su vida, sus viajes. Empezamos a escribirnos de chicas y nos enviábamos fotos de las distintas etapas de nuestras vidas, incluidos casamientos y nuestros hijos”.

De las cartas al Whatsapp
Annette recordó que “los sábados, en el diario de mi pueblo (Heilbronn), había un espacio para niños y adolescentes. Fue ahí donde salió la carta de Carola que quería una amiga por correspondencia alemana y decidí responder porque siempre me gustó escribir cartas”.
El intercambio de cartas nunca cesó, aunque hubo temporadas en que se escribieron en forma más espaciada. Los 10.500 kilómetros y un océano de distancia no impidieron a estas mujeres afianzar la amistad y compartir sus experiencias de sus vidas, sus familias y sus trabajos. “Tengo un varón y una mujer mellizos que hoy tienen 25 años”, contó Annette. “Y yo también tengo un varón y una mujer, de 31 y 28 años”, añadió Carola.
En la actualidad, según confiaron, el contacto epistolar se redujo bastante porque se comunican más por Whatsapp, “esa aplicación nos permite mandarnos fotos, audios y textos casi al mismo tiempo de lo que estamos viviendo”.
Lejos, pero siempre presentes
Ambas aprendieron a cuidar esa amistad a distancia de la que están tan orgullosas y les hace felices. A lo largo de estos años se mandaron regalos entre ambas que cruzaron el Atlántico. “Todavía estaba en la secundaria cuando mi mamá me avisó que un señor de Argentina vino a visitarla y llevó un presente para mí en nombre de Carola. Era su abuelo que había viajado a Alemania a visitar a familiares”, recordó Annette.
Carola aún conserva un peluche y una malla a su nena cuando esta tenía tres años, “nunca pude desprenderme de esa malla”, confesó.
Todos en sus familias conocen de su amistad, “cuando nos conocimos y se enteró que era español lo primero que me dijo que tenía una amiga argentina y que alguna vez quería venir a visitarla”, recordó su actual esposo, Andrés Santiago García Manzur.
Según confiaron, no fue fácil organizar el viaje “porque Argentina no está a la vuelta de la esquina de Alemania, pero por fin llegó el momento porque Annette dejó de trabajar este año y yo lo hice el año pasado, ahora tenemos el tiempo para poder hacer este recorrido… ya estuvimos unos días en Buenos Aires, ahora recorreremos Misiones y por supuesto planeamos ir a las Cataratas la próxima semana. Luego iremos para Córdoba. Finalmente viajaremos unos días a San Pablo (Brasil) antes de regresar a nuestro país”.