La relativa paz entre la primera vuelta presidencial y la definitiva del 19 de noviembre próximo comenzó a quebrarse ayer con los primeros espasmos del mercado cambiario en donde el dólar blue volvió a tomar protagonismo.
Las coberturas de las diversas carteras que se habían pesificado tras el resultado de la primera vuelta volvieron a “pintarse” de azul y verde de cara a la contienda electoral que parece estar más igualada de lo pensado.
Seguramente en las horas previas al balotaje el nivel de cobertura eleve aún más el precio de la variante paralela, pero despejado el futuro breve de planes de dolarización o devaluatorios tanto del candidato oficialista como el de la oposición, es de esperar que el blue no sobrerreaccione como hace un mes.