Padres, docentes y vecinos de Tobuna se reunieron en la mañana de ayer en el predio del CEP 37 para reclamar por mejores condiciones edilicias. Resulta que, en esta institución, donde hace al menos dos años se encuentra pausada una obra, aseguran que viven una invasión de murciélagos.
Esta situación provoca una acumulación de olores nauseabundos que terminan afectando a los alumnos y personal del establecimiento. Como parte de la protesta, decidieron que los chicos no ingresen a clases y hoy continuará la medida a la espera de una respuesta favorable.
Entre los presentes en la protesta, Silvia Lara comentó a PRIMERA EDICIÓN que “los padres y la comunidad de Tobuna tomaron la escuela porque ya hace casi dos años la construcción del edificio está parada”.
De momento, los estudiantes deben organizarse para dar clases en pequeñas aulas precarias. Precisó que actualmente asisten a esta institución unos 70 alumnos, que cursan la secundaria y se trata de un establecimiento de suma importancia para el pueblo.
Más allá de esto, aseguró que “los chicos están expuestos al mal olor porque entraron murciélagos al cielorraso”. A través de un registro audiovisual, los vecinos compartieron cómo se encuentra deteriorada la infraestructura por la presencia de estos animales que anidan en el techo.
Más allá del mal olor, resaltó que “es peligroso también para la salud de los chicos”, por el riesgo de estar en contacto con los desechos de los murciélagos.
Ante esta situación, detalló que se enviaron notas al Consejo General de Educación y la Comisión Vecinal de Tobuna también intentó acudir a la Comuna para buscar algún tipo de solución.
Silvia resaltó que, ante tantos reclamos, “todavía no tenemos ninguna respuesta”. Por ello, indicó que “la comunidad acudió al colegio, pero los chicos y los profesores no entraron”.
Durante la mañana de ayer lunes, “estuvimos esperando a ver si llegaba algún tipo de respuesta por parte de autoridades, pero hasta ahora nada”.
Mientras que las obras permanecen paralizadas, explicó que organizaron los espacios disponibles y hasta debieron dar clases en el patio. “Tienen una casita más arriba, que era del albergue. Ahí pasaron a un grupo de chicos y la vez pasaba dijeron que estaban dando clases afuera”, relató.
Silvia Lara adelantó que hoy volverán a estar en la institución, manteniendo el reclamo por mejoras urgentes, no solo para que retomen las obras, sino porque los chicos no pueden seguir estando en condiciones insalubres hasta fin de año y para inicio del próximo ciclo lectivo.
Remarcó que esto seguirá “porque ya hace bastante tiempo que se viene hablando, se pidieron arreglos, mandaron notas y todavía estamos en la nada”.