Detrás de Formosa, Misiones es la segunda provincia con mayor prevalencia del Virus de Papiloma Humano (VPH), responsable del 90% de los casos de cáncer de cuello uterino.
Si bien la vacuna contra el VPH tiene un 90% de efectividad, recién fue incorporada en 2011 en el calendario obligatorio de vacunación para niñas de 11 años por lo cual, muchas mujeres que hoy están por encima de los 30 años no están inmunizadas contra el virus.
Ante eso, PRIMERA EDICIÓN consultó con el responsable de la Unidad de Cervix del Hospital Madariaga, José Sosa, quien explicó que, aunque únicamente accediendo a la vacuna en el ámbito privado, las mujeres misioneras tienen la posibilidad de vacunarse y que, de hecho es algo recomendable, ya que investigaciones recientes han demostrado que la misma tiene alta efectividad en mujeres adultas que han estado expuestas al virus.
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“Primero nosotros creíamos que era súper importante vacunar a las niñas que no hayan tenido relaciones sexuales, para que cuando se expongan al virus estén completamente inmunizadas. Antes, no había estudios que comprobaran que la vacuna le podía dar beneficios a las mujeres adultas. Hoy está comprobado que la vacuna mejora la inmunidad. Antes, las pacientes que tratábamos tenían un 8% de recaída y después de la vacuna bajaba un 3% . Entonces a partir de estudios supimos que pacientes de cualquier edad se pueden colocar la vacuna y de hecho lo recomendamos porque eso mejora muchísimo la prevención más allá que haya tenido exposición al virus”, explicó Sosa.
Si bien se trata de una alternativa poco difundida ya que, al momento está únicamente reservada de forma gratuita para casos especiales como mujeres inmunodeprimidas hasta los 26 años, está disponible en la provincia en el sector privado.
Es decir, es una vacuna que las personas pueden adquirir en farmacias y aplicarse si su médico lo indica. Cabe recordar que en el año 2011 la vacuna del VPH se incorporó al calendario de vacunación obligatorio en el país para niñas de 11 años; luego en 2017 se incorporó a los varones.
En ese entonces, las mujeres que pasaban ese límite de edad quedaban sin posibilidad de vacunarse salvo que la adquirieran por medios privados.
Pese a eso, no había estudios suficientes que establecieran su efectividad en mujeres adultas.
Con los años se fue comprobando la efectividad de la vacuna y en el 2020, en plena pandemia, la ANMAT aprobó la Gardasil 9 una vacuna que previene contra nueva cepas del VPH y que puede ser aplicada en mujeres de 9 años en adelante, sin límite de edad.
En ese sentido, “cabe destacar que existen más de 100 serotipos de VPH pero los que pueden producir cáncer son alrededor de 15 y de esos los serotipos 16 y 18 son los que pican en punta para producir cáncer de cuello uterino”, explicó el doctor.
Es así que la recomendación, en primera instancia es que las mujeres consulten por la vacuna, y si está en sus posibilidades vacunarse que lo hagan ya que “no solo que no hay ninguna contraindicación sino que está demostrado que brinda beneficios a cualquier edad”, afirmó.
A su vez, la recomendación es prioritaria para las mujeres que alguna vez estuvieron expuestas al virus “porque estas confieren más inmunidad. La vacuna demostró que es mucho más fuerte que la respuesta inmunitaria natural del virus”, afirmó el médico.
Un virus inmunodependiente
Según Sosa, el 80% de la población alguna vez estuvo en contacto con el VPH que es un virus por naturaleza inmunodependiente. En otras palabras la reaparición del virus, en forma de alguna patología de cervix o de pene en el caso de los hombres, tiene que ver con la inmunidad del paciente.
En ese sentido vale aclarar que si bien el VPH afecta más a las mujeres, también se han registrado casos de cáncer de pene y ano en hombres asociados al virus.
Dicho eso, “muchas veces la infección es transitoria, ya que las defensas de la persona pudieron haber eliminado el virus automáticamente. Pero también puede ser que haya infecciones por VPH persistentes, que estén en el cuerpo muchos años, que nunca produzcan nada pero que justo en algún momento de debilidad inmunológica se reactiven”, explicó el doctor.
“No hace falta que haya penetración para contagiarse”
Por otra parte, desterrando algunos mitos sobre el virus, el médico dejó en claro que si bien no hace falta que haya penetración para contagiarse, sí debe haber un roce. Se trata de una aclaración que busca desterrar mitos como, por ejemplo que, sentándose en un baño público, una persona puede contagiarse de VPH.
No obstante eso, aclaró que una mujer sí se puede contagiar, sin penetración, si mantiene relaciones sexuales con otra mujer o si comparte juguetes íntimos con alguien que tenga VPH.
Por su parte, los varones (que mantengan relaciones sexuales con mujeres o con hombres) tampoco están exentos. Algo que según Sosa “debe quedar muy en claro”, finalizó.
En la menopausia las mujeres se vuelven vulnerables al virus
Un punto que aclaró el doctor José Sosa, responsable de la Unidad de Cervix, es que si bien hay un grupo etario (de 25 a 35 años) donde el virus tiene más afectación por la actividad sexual; se demostró que las mujeres con menopausia y posmenopausia se convierten en un grupo vulnerable.
Eso “porque en esa etapa, cuando la mujer entra en esa transición, entra en el climaterio y tiene una baja importante de defensas y cambios en el cuerpo, se puede reactivar la patología”, explicó.
Es así que, según el médico, se ven muchas patologías vinculadas al VPH en mujeres posmenopáusicas, es decir, en los diez años posteriores a la menopausia.
Tal es así que “si tenemos que analizar los datos, un tercio de las pacientes con patología cervical son posmenopáusicas, es un número importante”, agregó el doctor.