Más de cien mujeres trabajadoras del ámbito rural celebraron en El Soberbio el Primer Encuentro Provincial de Mujeres Rurales. El mismo fue organizado por el Movimiento Agrario de Misiones (MAM), enmarcado en el Día Internacional de la Mujer establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para reivindicarlas en el rol que tienen en la defensa de los derechos de los pequeños y medianos productores, la lucha por la tenencia de la tierra y por formas justas de producción y comercialización.
Centrales en la construcción de una sociedad más justa, durante el encuentro las mujeres rurales socializaron y volcaron en un documento los aspectos que consideran más importantes a ser atendidos para fortalecerlas en el ámbito de la agricultura familiar.
Que los títulos de propiedad sean otorgados a campesinas, reconocimiento por su aporte para superar la pobreza, la desnutrición y el hambre, labrando la tierra y sembrando alimentos, contribuyendo a la soberanía alimentaria, e identificando la “barrera estructural del machismo y las normas sociales discriminatorias que continúan limitando la educación de las mujeres rurales”, fueron los principales ítems apuntados.
También hicieron notar “la falta de acceso a la salud pública por ausencia de agua segura y de saneamientos”, y dificultad en el acceso a tecnología para trabajos en las chacras. Solicitaron, en el escrito, que “la ayuda de emergencia agropecuaria vaya directamente a quienes realmente sufrieron daños de cambio climático”, y que se otorguen créditos específicos para fomentar la producción.
Las mujeres rurales, detallan en el documento, “son el motor de la agricultura familiar, la custodia de la biodiversidad, la garante de la seguridad alimentaria y la protagonista de la transformación social. Son las que siembran, cosechan, elaboran, comercializan, educan, cuidan y luchan por sus derechos y los de sus familias y comunidades. Las que enfrentan múltiples desafíos y obstáculos, pero también las que generan oportunidades y soluciones. Que mantienen vivas las tradiciones, los saberes y las culturas de sus pueblos, pero también las que innovan, se capacitan y se organizan”.

Responsabilidad política
En el marco de las elecciones presidenciales expresaron el “apoyo a las políticas de derechos humanos, memoria, verdad y justicia”, y condenaron “toda forma de hacer política a través de la violencia y el odio”. Vinculado, respaldaron “todas las políticas públicas que favorecen al sector o directamente a la mujer rural, como las pensiones, moratoria jubilatoria, salario universal y la salud y la educación”.
Por su parte, Salvador Torres, secretario general del MAM, señaló, durante el encuentro, que “estadísticamente, solo un 10% de los títulos de propiedad están a nombre de una mujer”, y recordó otro de los grandes temas aún no resueltos: “la violencia contra la mujer es un problema que, a pesar de ser abordado en todos los medios y en todo el país desde hace bastante tiempo, sigue existiendo”.
A modo de ejemplo sobre la importancia de la mujer en el ámbito público, Torres ponderó que el MAM, fundado el 28 de agosto de 1971 en Oberá, “es una organización sindical emblemática de la lucha campesina que ha contado con la participación y el liderazgo de muchas mujeres”.
La jornada festiva se extendió durante todo el domingo en el salón del kilómetro 8 de la ruta 13 de El Soberbio. Tras el almuerzo de las familias rurales y la entrega de reconocimiento a mujeres destacadas en distintos rubros de luchas, hubo sorteos, juegos y baile popular.
Día de la Mujer Rural
El Día Internacional de las Mujeres Rurales fue establecido por la Asamblea General de la ONU en su resolución 62/136, de fecha 18 de diciembre de 2007.
A través de esta fecha se reconoce “la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural”.
De acuerdo a Naciones Unidas, las mujeres representan algo más del 40% de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo, y, indica en uno de sus comunicados, “si las mujeres de las zonas rurales tuvieran el mismo acceso a los activos agrícolas, la educación y los mercados que los hombres, se podría aumentar la producción agrícola y reducir el número de personas que padecen hambre en 100-150 millones”.
En Misiones, durante el 2023, más del 45% del financiamiento al sector agro tiene como beneficiarias a mujeres rurales. De esta manera, el 30% de los créditos fueron para las cadenas yerbatera, tealera y frutihortícola lideradas por mujeres este año, según informaron desde el Ministerio del Agro y la Producción.
Asimismo, agregaron que las mujeres rurales cumplen un rol clave en las economías regionales fomentando el arraigo rural, impulsando el desarrollo y siendo parte de un proceso donde a lo largo de los años va creciendo su participación y su rol protagónico.