Alrededor de 75 instituciones y unos 1.500 estudiantes participaron en la Fiesta de las Escuelas Técnicas. Reunidos en Capioví, provenientes de distintas localidades, mostraron sus proyectos educativos y compartieron un mensaje centrado en el desarrollo sostenible y reducción del impacto ambiental.
A pesar de que el intenso calor y un corte de luz afectó la estadía de los chicos, provocando incluso que muchos terminen descompuestos y en el Hospital local, la Fiesta prosiguió ayer. PRIMERA EDICIÓN viajó hasta Capioví para conocer los trabajos elaborados por los estudiantes.
Una mosca y su valor en la producción

Representando a la Escuela Agrotécnica de San Antonio, Aníbal Alejandro Spinelli, Darío Roleda, Mayra Costa y Evelin Knoll, explicaron su proyecto de “Mosca Soldado negro”. Esta especie, la Hermetia illucens, “se produce solamente una vez en su etapa madura, de forma asexual, donde deposita entre 400 a 500 huevos. Las larvas nos proporcionan proteínas para suplementaciones y preparaciones animales”, explicó Aníbal.
Con una degradación de materiales durante su desarrollo, aseguró que “es muy eficiente porque suplementa a la soja y a la harina de hueso y de grillo”, agregó.
Sobre el proceso de cría, Spinelli indicó que lo realizan en la escuela, “en recipientes entre 20 a 30 litros, donde las alimentamos con residuos orgánicos. Las moscas las tenemos en mosquiteros, recipientes cerrados, donde las moscas jóvenes y maduras se van reproduciendo”. Por este proyecto ganaron un concurso donde recibirán más de un millón de pesos para invertir en la cría de las moscas.
Esta especie, “la podemos encontrar en San Antonio, Bernardo de Irigoyen”, detalló el estudiante y contó que “para conseguirlas tuvimos que hacer muchas trampas, separarlas de las moscas verdes y las más chicas”.
Además, precisó que “la gente piensa que esta mosca es muy dañina, pero provoca un buen impacto en el ambiente al descomponer la materia orgánica más rápido que la mosca que tenemos en Misiones. Descompone más de mil kilos de materia orgánica en una a dos semanas”.
Un proyecto de karting eléctrico y el sueño de competir

Por su parte, desde la EPET 6 de Eldorado, Gustavo Zagert, junto a sus compañeros del curso de 5to presentaron un karting eléctrico: “Se llama Fénix, por el ave de Harry Potter, porque resucita de sus propias cenizas. Este proyecto estuvo parado seis años en la escuela, quisimos remodelarlo, fabricarlo de nuevo”, relató.
El karting eléctrico “está fabricado con un alternador de 24 voltios, el cual se cambió por dentro la configuración. Lo que buscamos con el proyecto es cuidar el medioambiente, lo eléctrico es lo que se viene en el futuro”, agregó.
En cuanto a su realización, comentó que tardaron “casi un mes y medio. Todos los días salíamos de la escuela y trabajábamos hasta las 12 de la noche. Todo es reciclado, con rejas y hierros que encontramos por ahí”. Además, les donaron materiales y “también hubo colaboradores que nos donaron plata para venir”.
Zagert señaló que hasta último momento estuvieron realizando cambios antes de salir hacia Capioví: “Somos ya una familia porque trabajamos juntos día y noche”. El alumno resaltó que “la mayoría somos fanáticos del automovilismo, todos somos fanáticos de las competencias y buscamos lograr para el año que viene ir a competir en el desafío ECO YPF”.
La acuaponia como alternativa productiva

De la IEA N°8 de Montecarlo el grupo integrado Ezequiel Bischoff, Joel Rosa, Medina Marcela presentaron el proyecto de acuaponia: “Es un sistema que reutiliza el agua para medio de subsistencia de los peces. Al mismo tiempo, con los desechos de los peces esa agua se hace recircular para poder descomponerlo mediante un proceso donde las bacterias liberan nitrato y con eso se puede nutrir las plantas. La idea de este proyecto es tener producción piscícola y hortícola”.
Acerca de este tipo alternativo de cultivo, expresó que “son piletas con arenas que le dan sustento a la planta y se hace circular el agua por un sistema de filtrado. Cuanto más grande la cama, más plantas se puede meter y se puede producir todo lo que es tomate y frutas”.
Recordó que la idea surgió al tomar contacto con una PyME de su localidad, que tiene este emprendimiento y “la idea es ir instalando este sistema en los invernaderos de la escuela”. Fuera de lo institucional, aseguró que “este proyecto es bastante versátil porque lo podemos instalar en cualquier terreno chico”.
El reciclaje de botellas
Desde la EPET 49 de Garuhapé Francisco Portillo, de 5to año, habló sobre el proyecto escolar enfocado en el reciclaje de botellas como alternativa productiva: “Nuestro proyecto es de economía circular, se basa en descomponer la botella en filamentos que se usan para impresiones 3D”.
En su aplicación, mostraron cómo “usamos el filamento para hacer la carcasa de las cámaras de seguridad, que se sacaron de computadoras viejas. Con esto, hicimos cámaras de seguridad que se pueden instalar en cualquier lugar”.
Remarcó su importancia al ser reutilizable y en el caso de las impresiones 3D “hoy en día los filamentos para impresiones son muy caros, un kilo puede salir como 20 mil pesos y de una botella podemos sacar un metro o 50 centímetros, dependiendo del tamaño de la botella”.