El presidente Javier Milei firmó su primer Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) este domingo, a pocas horas de haber jurado ante la Asamblea Legislativa. Como primera medida, el líder de La Libertad Avanza redujo los ministerios a nueve, que incluirán Interior, Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Defensa, Economía, Infraestructura, Justicia, Seguridad, Salud y Capital Humano.
Además, “las tareas necesarias para posibilitar la actividad del Presidente de la Nación serán atendidas por las siguientes Secretarías Presidenciales: General, Legal y Técnica y de Comunicación y Prensa”, detalla el documento.
En los últimos días, Milei había confirmado a Luis Petri al frente del Ministerio de Defensa, como parte del acuerdo político que selló con Patricia Bullrich, quien ya perfilaba para desembarcar de regreso a la cartera de Seguridad. Y al mismo tiempo, definió que la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel finalmente no tenga la jefatura política de cada área, que era el esquema de poder que se preveía antes del triunfo del balotaje.
Con el mapa del Gabinete, Milei definió otros de sus hombres y mujeres clave para llevar adelante sus tareas de colaboración. Como jefe de ministros, el libertario optó por Nicolás Posse, el encargado de coordinar los equipos técnicos del espacio. Se desempeñó además como gerente general de la Unidad de Negocios Sur de Corporación América, bajo el ala de Eduardo Eurnekian.
En Economía, el libertario apostó por Luis “Toto” Caputo, quien estuvo a cargo del área de Finanzas y tuvo un paso fugaz en el Banco Central (BCRA) durante la gestión de Cambiemos. Se trata de un hombre que hizo carrera en el Deutsche Bank y que está vinculado al expresidente Mauricio Macri. Sin embargo, el exmandatario aclaró en un mensaje por redes sociales que tanto “Toto” Caputo como Patricia Bullrich decidieron incorporarse a la estructura de Milei por “decisión personal”, y no como parte de una negociación entre el fundador del PRO y el líder de La Libertad Avanza, lo que produjo tensiones y un distanciamiento entre ambos.
Para el Ministerio del Interior, Milei pensó en Guillermo Francos, un abogado con trayectoria en cargos públicos desde los 70. En Infraestructura, el empresario Guillermo Ferraro asumirá en reemplazo de Eduardo “Wado” de Pedro. Durante 2002 y 2003, fue funcionario en la Secretaría de Industria en la Presidencia de Eduardo Duhalde.
Desde antes de asumir, Cancillería está activa, a cargo de Diana Mondino, una economista con amplia experiencia en el sector privado. Entre las designaciones políticas que conformarán el Servicio Exterior de la Nación, Milei confirmó a Gerardo Werthein al frente de la embajada argentina de Estados Unidos y la continuidad de Daniel Scioli en la representación diplomática de Brasil.
La novedad del Gabinete será la cartera de Capital Humano, que la administrará Sandra Pettovello, exvicepresidenta de la Unión del Centro Democrático (Ucedé) de la Capital Federal. Es licenciada en Periodismo de la Universidad de Belgrano y licenciada en Ciencias de la Familia de la Universidad Austral. La cartera absorberá a Educación, Trabajo y Desarrollo Social. También tendrá en su órbita a ANSeS y PAMI.
El abogado penalista Mariano Cúneo Libarona estará al frente del Ministerio de Justicia, con el encargo de impulsar la reforma del Poder Judicial y sostener el vínculo con los magistrados.
Inédito
En un detalle inédito, el acto de jura del Gabinete de ministros de Javier Milei fue de acceso restringido para la prensa y no se transmitió por televisión.
No se trató de un impedimento técnico, ya que los equipos de transmisión estaban preparados para subir las imágenes como de costumbre para que puedan tomarlas los canales de televisión. Fue una decisión política del Gobierno entrante, apuntaron fuentes inobjetables de Casa Rosada.
La novedad se sumó a la decisión del Presidente de haber dado su discurso en la explanada del Congreso, en vez de frente a diputados y senadores convocados al recinto para su asunción.
Primeras medidas para hoy
El vocero presidencial, Manuel Adorni, dio la primera una conferencia de prensa para anunciar las primeras medidas de gestión.
Al tomar el micrófono ante la presna, anticipó que el ministro de Economía designado por Javier Milei, Luis Caputo, “dará los anuncios económicos mañana”.
En este contexto, hizo énfasis en que “se terminó lo de gastar más de lo que se tiene. No hay plata no es una frase hecha, se va a respetar a rajatabla el equilibrio fiscal y la lógica que tenemos todos en nuestra economía personal, que es no gastar más de lo que tenemos”.
“La decisión del Presidente es que este sea el inicio de una Argentina distinta. Donde no tengamos que sufrir ni la indigencia, ni la pobreza, ni los salarios básicos y que nos abramos al público”, siguió Adorni, que también advirtió: “Se vienen tiempos de cambio, que serán complejos”.
Con total hermetismo, Caputo y el nuevo presidente del Banco Central, Santiago Bausili, definen las medidas para arrancar el lunes con nuevas reglas cambiarias y el desarmado de la maraña de regulaciones cambiarias.
El mandato que Milei bajó a su equipo económico es el de terminar, lo más rápido posible, con los pasivos remunerados del Banco Central, lo que el economista libertario identifica como el obstáculo para la liberación del cepo cambiario sin pasar por una presión sobre los precios que los deje en terreno propicio para una hiperinflación.
Una cuestión central para prestar atención en los primeros días de mandato de Milei: si habrá una devaluación inmediata (algo que mercado ya descuenta), pero en especial la profundidad que tendrá, y su impacto luego en precios.
Entre las dudas aparecen, como se dijo, la profundidad de la devaluación inicial, qué tanta presión sobre el ecosistema de precios implicará, si necesitará el ministro emitir una deuda considerable para liquidar esos pasivos del BCRA y si podrá conseguir financiamiento rápido en dólares en el exterior, ya sea a través del Fondo Monetario, de un préstamo de un consorcio de bancos o de fondos soberanos de otras naciones.
Y, también, cómo transitará la sociedad y el gobierno ese camino que llevará a la estanflación de entre un año y medio y dos años.