Una puñalada en el abdomen mayormente suele ser una lesión que pone seriamente en riesgo la vida de la víctima. La mujer que en Comandante Andresito en septiembre pasado había recibido una estocada, logró superar su grave estado de salud, pero no se presentó a declarar ante la justicia. Ante esta situación cabe la posibilidad de que la presunta agresora (que había sido aprehendida al día siguiente del ataque) pueda recuperar la libertad.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la joven de 20 años podía estar en plazo de que le sea dictada la prisión preventiva, pero la investigación no pudo avanzar puesto que, a pesar de los intentos, la víctima no fue ubicada y era necesaria su declaración ante el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú para que la justicia pudiera actuar en consecuencia.

Lo único que figura en el expediente para sostener a la señalada como agresora tras las rejas es el informe policial en el cual la mujer identificada como Estefanía Soledad Páez (32), dio el nombre y apellido de quien la había atacado.
Esta declaración ante la fuerza policial no es suficiente para sostener la imputación inicial de “homicidio en grado de tentativa”, puesto que es necesario que la víctima se presente y de su versión de los hechos, pero principalmente confirme que quien la atacó es la joven que se encuentra detenida.
Tirada en la calle
Fue en la mañana del pasado 9 de septiembre cuando la comisaría de Andresito fue alertada acerca de una mujer que estaba con una herida de arma blanca en el barrio 20 de Junio. Al llegar la encontraron tirada en la calle y rápidamente solicitaron una ambulancia.
Tras darle los primeros auxilios, los médicos decidieron que era necesario su traslado a un centro de mayor complejidad, en este caso el SAMIC de Eldorado.
Con los primeros datos aportados por la víctima, la policía detuvo esa misma tarde en la vía pública y en el mismo vecindario a la presunta agresora. Entre sus prendas tenía un cuchillo tramontina de color naranja similar al descripto por la víctima.