Los vecinos del Parque Lineal, avenida Tomás Guido, alertaron sobre la difícil situación que viven a diario, en varios sectores apenas se esconden los últimos rayos del sol debido a la falta de funcionamiento de numerosas farolas que dificultan la visión de los ciclistas que transitan sobre las tan promocionadas bicisendas. Solicitan la reparación de las mismas y el tan anhelado cambio por las nuevas prometidas oportunamente antes que ocurra algún siniestro vial que puede ser evitado.
PRIMERA EDICIÓN recorrió la avenida Tomás Guido en toda la extensión de la bicisenda para corroborar la queja que hicieron llegar los vecinos y la conclusión fue que la oscuridad en distintos puntos es fácilmente detectable ante el no funcionamiento de las farolas combinadas, las más antiguas que todavía existen, como así también las recurrentes escenas en que los ciclistas deben transitar casi a ciegas en determinados lugares.
“Usamos la bicicleta para ir a trabajar todos los días, salvo cuando llueve y conocemos perfectamente hasta el último pocito que tiene porque la recorremos todos los días. Es por ello que pedimos ya en varias oportunidades que arreglen las farolas porque hay lugares donde no vemos nada por la noche”, explicó Sandro Romero, de la Chacra 55.
Agregó que “acá en Tomás Guido y Newbery tiene la particularidad que todavía quedan las antiguas farolas que tienen forma de globo y que en algunos casos se rompió la mitad de arriba entonces quedó como un balde que junta agua con cada lluvia y así no hay artefacto que aguante. Prometieron ir cambiando, poniendo las nuevas que nunca llegaron a esta zona”.
Sonia Domínguez, también aportó que “lamentablemente se fue deteriorando la parte de alumbrado, incluso ya no funcionan los nuevos leds que habían colocado y que supuestamente iba a estar en todo el recorrido de la Tomás Guido”.
Apuntó la ciclista que “ahora que Movilidad Urbana vino a instalarse acá cerca, en el Hipermercado, sería bueno que se tomen su tiempo y apenas oscurezca se suban a una bicicleta y pedaleen por la bicisenda de Tomás Guido, que hagan esa prueba desde Santa Cruz hasta el final, así podrán ver que lo que decimos no es mentira y lo peligroso que resulta”.
Otro de los vecinos, Ricardo Wolhein, remarcó que “entendemos que las tormentas pueden afectar y dañar a las farolas pero éstas que son las más viejas, algunas quedaron completamente tapadas por árboles, además de no funcionar. Para nosotros que vivimos acá, para los ciclistas, peatones y conductores es necesario contar con todas ellas en perfectas condiciones. Ni hablar que un tramo de la bicisenda está sobre la vereda, entonces los autos cuando salen de las casas, primero que hasta de día pueden chocar a los ciclistas y segundo, si encima a eso se le suma que no hay luz del alumbrado público el peligro es aún mayor”.
Wolhein invitó a “quienes son los responsables de controlar el buen funcionamiento del alumbrado público a venir de noche y les mostraremos sin problemas todo lo que no funciona. Acá no hay ningún tipo de animosidad contra nadie solamente queremos contribuir a que Posadas siga Linda y la mejor manera es arreglando lo que está mal”.