Pertenecemos a un linaje, un hilo de memoria y vida colmados de experiencias que se refractan unas a otras dentro del mismo linaje. Todo en permanente balance y desequilibrio sosteniendo el desafío de compensar la balanza de ese linaje, el nuestro, el de todos.
A veces pasa que en el árbol genealógico las ramas que se bifurcan y orientan de la manera menos predecible y esperada. Las partes integrales de ese árbol adoptan posturas, pensamientos y direcciones diferentes a las que venían desarrollándose, entonces ahí los acuerdos, compromisos, contratos y demás formas de lealtades se disuelven en esa naturaleza humana, de la cual, con comportamientos diferentes, también formamos parte.
La crisis planetaria, producto de las acciones de nuestra especie, intensificando el uso excesivo o mal uso de los recursos, dejando a la tierra sin nada en su superficie más que fósiles transformados en materiales que tardan miles de años en degradarse y volver a integrarse se comienza a manifestar en nosotros, impidiendo acaso nuestra integración a la tierra.
Que micropartículas de plástico integren nuestro organismo conlleva sin duda a cambios en nuestra estructura, el plástico demora cientos de años en integrarse a la tierra.
Ser o no ser biodegradables lleva implícito el modo de consumo que llevamos adelante, el modo de relacionarnos que tenemos con los miembros de nuestra especie, escucharnos, respetarnos, abrirnos en bifurcaciones que generen horquetas conformando una copa amplia y redonda casi perfecta (paradoja de la esfera que sin duda adopta la conformación más estable energéticamente, pero a veces es necesario acoger otras formas menos perfectas pero no por ello, menos bellas y útiles). Buscando la luz, la humedad, signos de vida que, como el horquetero, desarrolla para florecer y brindar esos frutos carnosos, foliculares, amarillos, anaranjado-rojizos, con semillas envueltas en un arilo también rojizo o anaranjado.
El equipo de Ecosanación trabajó con esta especie durante el portal 11/11/23, en meditación fue posible observar cómo la especie acompaña los procesos de los que tienen la misión de tomar el camino que se abre del resto, decisiones difíciles que en apariencia rompen acuerdos, pero que, en realidad, vibrando en amor, podemos ver como esto también era parte del contrato.
Leticia Ocampo (integrante del equipo de investigación) propone un ejercicio simple para acompañar con horquetero: tomar (la esencia homeopática) y respirar profundo, poner las manos sobre el corazón y diciendo la palabra Amor mover los brazos en forma de circulo hacia los lados y regresando nuevamente al centro: corazón.
Hacer 5 veces como sus pétalos, ejercicio que con horquetero calibra los chacras. (Probar cómo resulta) Magnetismo palabra amor que trasmuta energías y calibra amor en uno y por uno.
Mgter. Anahí Fleck
Maestrando en Neuropsicología. 0376-154-385152