Una pericia determinante se realizó el miércoles por la tarde para tratar de esclarecer el homicidio de Mario Torres (61) en el barrio los Paraísos, zona sur de Posadas. El juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, ordenó la reconstrucción del ataque a golpes y muerte del hombre que intentó mediar en una discusión entre su exsuegra con una de sus hijas.
Participaron efectivos de la Policía Científica, personal de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) del Superior Tribunal de Justicia y del Juzgado de Instrucción. La labor fue supervisada por el juez instructor de la causa, Marcelo Cardozo y la fiscal Amalia Benedicta Spinnato.
Solamente uno de los imputados aceptó participar en la pericia según confirmaron fuentes consultadas. Se trata de una mujer de 38 años detenida desde el día del crimen. En la misma condición está su pareja, de 42 años y dos jóvenes de 24 y 25. Todos ellos, según testigos, habrían participado del ataque a Torres que derivó en su muerte.
La reconstrucción buscó certeza en cuanto a los espacios en los cuales se desarrolló el ataque y también saber, siempre de acuerdo a los testimonios directos, quienes tuvieron mayor o menor participación en la agresión a la víctima.
Como publicó oportunamente PRIMERA EDICIÓN, Mario Torres fue asesinado el jueves 6 de enero en inmediaciones a la vivienda situada en el cruce de las calles José Hernández y 55A, en el barrio Los Paraísos.
La víctima fatal, estaba de paseo por las fiestas ya que residía en Chaco y sufrió la golpiza cuando intentó defender a su exsuegra, Elma Benítez (89), a quien una de sus hijas (que está detenida) había atacado junto a su pareja (aprehendido y conocido como “Chelo”) supuestamente para quitarle dinero y mercaderías.
Según voces de la investigación, Torres habría buscado que no la lastimaran pero resultó agredido por una tunda de golpes y patadas de varias personas. Hasta un botellazo en la cabeza sufrió.
Hasta el momento se estima que participaron los cuatro detenidos, pero podrían sumarse otros a partir de la reconstrucción del hecho.
La investigación policial en aquel entonces, permitió a efectivos de la Dirección Homicidios y de la Unidad Regional X, capturar a cuatro sospechosos. Entre ellos un adolescente de 17 años (actualmente 19), dos jóvenes de 24 y 25 (estos tres hermanos y vecinos del barrio) y una mujer de 37.
Unos días después fue detenido como presunto partícipe el concubino de la detenida quien desde un principio fue apuntada por testigos, como la principal agresora.