El calor sofocante por estos días, invita a las personas a refrescarse, ya sea en una playa sobre el río, en un arroyo o en una pileta. De la mano, viene la imprudencia o el desconocimiento, y muchas veces, ocurren ahogamientos o accidentes por incurrir en lugares no habilitados para nadar.
Algunos hechos de estos ocurrieron en lo que va de diciembre donde cuarto personas murieron ahogadas en distintos puntos de las provincia de Misiones.
Este domingo por la tarde, un hombre de 30 años era buscado por la policía, luego que se arrojara a las aguas del Salto Caracol, en Dos de Mayo, y no volviera a salir a la superficie. La peor noticia se conoció llegado la noche cuando se halló el cuerpo sin vida de la persona buscada.
El caso fue alertado ayer alrededor de las 17, por un grupo de amigos que estaban con el hombre. Habían asistido al arroyo Arazá, en el punto turístico ubicado de esta ciudad y 25 de Mayo.
Según el relato de los testigos, el hombre se había subido a la parte superior de la caída de agua que forma el cauce del Arazá, arrojándose desde allí, tras lo cual no lo volvieron a ver.
Después de unos minutos comenzaron a buscarlo y rápidamente solicitaron ayuda a la comisaría de Dos de Mayo quienes requirieron intervención a sus pares de la comisaría de la otra jurisdicción para continuar la búsqueda. Entrado el crepúsculo, su cuerpo fue hallado en el arroyo.
Finalmente encontraron el cuerpo del hombre de 30 años, quien fue identificado como Aldo Iván Yañuk. Las investigaciones prosiguen a fin de esclarecer el hecho.
Un menor en un tajamar
Otro caso similar ocurrió ayer en un tajamar del Paraje May Bau, en jurisdicción de Alba Posse, donde un adolescente de 16 identificado como Abel Wessel, se arrojó para refrescarse.
Al no saber nadar, pidió socorro a sus familiares en el lugar cuando se hundía hasta que se desapareció de la superficie. Lograron sacarlo del agua con signos de ahogamiento y lo llevaron al hospital local donde confirmaron su deceso, se informó.
Trabajaron en el hecho la comisaría jurisdiccional, la Policía Científica y el médico policial, quien examinó el cuerpo y diagnosticó muerte por asfixia por inmersión.
Por su parte, el Juzgado interviniente ordenó que el cuerpo sea entregado a sus familiares para velatorio e inhumación.
El cuarto caso
Los otros dos casos ocurrieron el 2 de diciembre. Ese día, un menor de 17 años se ahogó en el río Uruguay. Lo curioso del caso es que apareció del lado brasilero del río, frente a San Javier.
Asimismo, una joven de 25 murió tras caerse al arroyo Once Vueltas, en jurisdicción de Florentino Ameghino. La mujer se aprestaba a sacarse una foto en el camping del Salto Carpes cuando accidentalmente se cayó al agua. Aparentemente golpeó su cabeza contra las piedras y murió.