Para evitar que terminen alojados en una comisaría, la provincia creó el Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (CeMoAS). Se trata de un espacio de contención que en tres años atendió numerosos casos y abrió dos sedes más, en Oberá y Eldorado, para resolver situaciones con menores en conflicto con la ley en el centro y norte misionero. Solo en Posadas, en2023 atendieron unos 250 casos y cada año aumenta el número de chicos que llegan por intervención de la Justicia.
Revinculados con sus familias
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el alcaide del CeMoAS de Posadas, Cristian Ortiz, compartió que “en lo que va del año han transitado unos 250 chicos, de los cuales con los diversos juzgados se han tomado diversos tipos de medidas”. Tras intervenir en estos casos, indicó que “algunos han sido trasladados a otras instituciones, como la Unidad Penal de Menores del Servicio Penitenciario. Pero en su gran mayoría fueron revinculados a sus familias”.
Al llegar a este centro, explicó que “se intenta evaluar cada caso y poder restituir los derechos que se ven vulnerados”. Con diversas atenciones realizadas, señaló que “cada caso es particular y tiene una manera diferente de abordarse”.
Acerca de las situaciones que inciden en la llegada de los menores, precisó que “son diversas, como el consumo problemático y el conflicto con la ley”. Con cerca de tres años en funcionamiento, recordó que, más allá de Posadas, “esta institución aparece como respuesta a problemáticas que se dan en otras localidades”.
Al alojar niños, niñas y adolescentes, Ortiz detalló que “existen diferentes franjas etarias, donde mayormente transitan entre los 13 y 17 años”. Sin embargo, compartió que “hemos tenido casos muy puntuales de chicos de menor edad, de hasta 9 años y en años anteriores llegó uno de 8 años”. En este sentido, la participación del Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas se debe a la presencia del consumo de sustancias.
Entre las atenciones, respondió que “el mayor porcentaje es masculino, con un mínimo de femenino que ronda un 5%”. Sobre la respuesta a esto, comentó que se trabaja de forma interministerial y con otras instituciones para resolver la vulnerabilidad de estos chicos.
En el protocolo con los menores y su permanencia aclaró que “la ley establece un plazo de 24 horas, obviamente en algunos casos se puede prolongar, según lo ordena la Justicia”. Tras llegar el chico recibe atención médica, además de la intervención de psicólogos y trabajadores sociales. Luego de esto, continúa un abordaje con un equipo interdisciplinario para el seguimiento de esta situación.
Comparando con períodos anteriores, el CeMoAS de Posadas aumentó el número de casos atendidos.
No obstante, el alcaide aseguró que “el que se haya mejorado el sistema de trabajo hace que el incremento de la población se vea reflejado en este año”. Sumado a esto, pueden llegar “por una contravención y en un conflicto con la ley penal muchos chicos caen por una cuestión de adolescencia, por algo que no es grave ni atraviesan por un consumo, pero terminan formando parte de la estadística”.
Los casos registrados en el norte misionero
Por su parte, en pocos meses de funcionamiento, el alcaide del CeMoAS de Eldorado, Fabián Larramendia, contó a PRIMERA EDICIÓN que “tuvimos el primer ingreso el 30 de julio del 2023 y hasta ahora nos encontramos con 9 menores de edad que han transitado por este centro”. Respecto a la población que fue asistida, señaló que “la edad mínima que tuvimos hasta ahora fue de 14 a 17 años”.
A lo largo de este primer semestre de abordaje territorial, afirmó que “tuvimos casos de Andresito, Garuhapé, San Pedro, Iguazú y Eldorado”. Esto se debe a la necesidad de dar una respuesta a la zona norte de la provincia, a través de los pedidos elevados por la Justicia.
Larramendia coincidió en que los contextos e historias son muy particulares en cada chico. Por ello, “con talleres y junto al SEDRONAR buscamos alternativas, luego de pasar por una primera instancia de atención médica, psicológica y social”. A su vez, se coordinan con las distintas instituciones para coordinar acciones y “evitar que el menor vuelva a delinquir”.
Al llegar con un conflicto con la ley o cometer un ilícito, “tenemos que buscar una alternativa y poder integrarlo con algún tutor, padre, madre o algún familiar que se encuentre a cargo del menor”. Con el regreso a su núcleo familiar, comentó que “hacemos firmar un acta de compromiso para comparecer ante la Dirección de Infancia y Adolescencia que corresponde a su domicilio registrado”.
Recordó que en esta institución “los menores de edad no pueden estar un tiempo prolongado, porque es un alojamiento de tránsito, con 12 a 24 horas, salvo en los casos en que la Justicia determine que sean más días”.
Contención en el centro de Misiones
El director del CeMoAS de Oberá, Gustavo Mello, precisó que desde su inauguración en agosto del año pasado pasaron 18 jóvenes: “Hemos recibido chicos de Oberá y con ingresos de zonas periféricas, como Alvear, Panambí, 25 de Mayo, de localidades pequeñas pero aquejadas con problemáticas del consumo y chicos que necesitan una contención”.
Con problemáticas muy particulares, detalló que en la población que llegó al Centro “la franja etaria ronda entre los 14 y 17 años”. A su vez, indicó que “hemos visto casos de chicos desde los 8 años involucrados en situaciones conflictivas“. En ellos, con un trabajo con otros organismos según cada menor, buscan una revinculación con su núcleo familiar.
Destacó además que “debido a esta institución ha habido un cambio de paradigma muy grande en el trato a menores y la articulación con otros organismos para la asistencia, no solo de los chicos sino por el acompañamiento a las familias”.