La Fundación Hogares Guillermo Hayes de Oberá cierra el 2023 sin deudas: un logro significativo si se tiene en cuenta la situación crítica por la que pasó.
Tal como se lo propusieron, lograron sanear la institución y si bien los recursos alcanzan justo para los gastos que se generaron, el año concluye sin deudas, lo que representa una tranquilizadora actualidad para el Consejo de Administración. Así lo confirmó a PRIMERA EDICIÓN la administradora de la Fundación, Alicia del Valle Oro, quien asumió el cargo en abril del año en curso.
“Es una función importante, hay que controlar no solamente los gastos, sino también el manejo del personal, son 42 en estos momentos, se redujo de 49 que había a 42” explicó.
Es así que “vamos a empezar el año próximo mucho mejor, porque no tenemos deudas. La deuda importante que se generó en la época del COVID, porque no se pagaron los sueldos de acuerdo a paritarias y fue generando deudas con el personal, se pagó. De todos los juicios que teníamos, solo habían quedado cuatro, el resto desistió de seguir, se les pagó a todos los que se les debía con juicios o sin juicios, por eso creo que el inicio del año será mejor” detalló.
Situación compleja
El subsidio de la Provincia, que llega con retraso en relación a la inflación, produce un desfasaje financiero, pero con ayuda de la Congregación del Verbo Divino, aportes de la Municipalidad de Oberá (el almuerzo que se elabora en la Cocina Centralizada de lunes a viernes), la reducción de personal y control de gastos, entre otras medidas, fueron las vías para sanear la institución, afirmó la administradora.
“No tenemos fondos, pero por lo menos no estamos debiendo nada, hay buena relación con los empleados, controlamos los gastos, que era necesario. Se unificó el Hogar de Guaraní (Virgen de Luján), se recibe la ayuda de la Municipalidad. También la Iglesia Evangélica colabora con la farmacia, son pequeños aportes, pero al sumar nos restan en los gastos” explicó Oro.
No obstante, indicó que las necesidades siguen estando y cualquier ayuda, por mínima que sea, alivia la economía de la Fundación. “Nosotros no pedimos alimentos, pedimos artículos de limpieza e higiene personal, pañales. Son personas a las que hay que higienizar frecuentemente, y son productos costosos. La alimentación la conseguimos con mayor facilidad, pero el resto no” señaló.
Alicia Oro reconoció que la idea de actualizar el aporte de socios de la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (CELO), no tuvo éxito, pero se logró que desde mayo se pague a costos de nivel 2 el consumo energético. “Por estos meses conseguimos eso, esperamos seguir así. Pagamos alrededor de 400 mil pesos por los servicios energía, teléfono y sepelio. Tenemos varios equipos de aire acondicionado sin funcionar, pero si funcionaran sería mucho más y no sé si podríamos pagar. Estamos viendo cómo mandar a repararlos, pero por ahora nos arreglamos” expresó.
Sobre sensaciones personales por alcances de la gestión de estos meses dijo “se siente bien, cuando vemos a nuestros chicos bien, al personal que no tiene quejas, es bueno. Están contentos los supervisores de cada Hogar, eso es motivador”.
Espacios de suma importancia
Cabe recordar que la Fundación Hogares Guillermo Hayes contiene cinco espacios, el Hogar Santa Teresa del Niño Jesús para personas con discapacidad que han sido abandonadas; el Hogar Virgen de Luján para adultos mayores en situación de abandono, el Hogar Espíritu Santo para personas con discapacidad mental en situación de abandono, el Centro de Equinoterapia y el Jardín Bíblico.
En todos esos espacios, actualmente residen unas 60 personas de las cuales, solo la mitad cobra algún beneficio: 24 personas cobran pensiones no contributivas y otras 6 una jubilación mínima.
Frente a eso, “nos falta mucho para cristalizar todo el proyecto del padre Guillermo, pero vamos avanzando en la medida que podemos. Tenemos una urna de colaboración para los que visitan el Jardín Bíblico que nos permitió comprar la pintura para parte del Jardín, y afrontar la restauración de la tumba del Padre Guillermo. Así vamos viendo qué se puede hacer con recursos”.
La administradora remarcó que “instamos a comprometer a los empresarios a colaborar con el sostenimiento ya que todos los que residen en los tres hogares son misioneros en condiciones de incapacidad, pobres y abandonados por su familia y la sociedad”.