Ahora más que nunca, haz todos los cambios que necesitas. Juégatela, sabiendo que eres presencia Yo Soy y sabiendo que ahora toda manifestación es extremadamente rápida.
Ya estás en otra dimensión y si no estás del lado de la que se va, entonces ya estás en otra más elevada. Es así de simple.
No temas tirarte al vacío, porque a veces es imprescindible. Cuando te tiras al vacío, le das todo el espacio a la energía para que se precipite.
Si estás contraída o contraído, estás en un espíritu de carencia. Si no cambias y eres como esos abuelos que son buenísimos, pero que hablan todo el día de problemas, no abres el espacio para que la magnificencia pueda venir a ti.
Pero si por ejemplo, este abuelo dice: “Basta; voy a apagar la televisión y visitaré a mis nietos, que me dan fuerza y alegría”, abre un espacio.
Este es un ejemplo simple, pero hay infinitas posibilidades de apertura.
Solamente se trata de tomar una decisión, abrir y permitir la precipitación. ¿Y sabes qué pasa?
Que si superas el miedo y te tiras al vacío, sales adelante. La segunda vez que te tiras, tienes menos miedo, y vuelves a triunfar. La tercera ya no tienes miedo y si llegara a regresar, dices: “Bueno, yo sé que cuando me tiro al vacío siempre gano”.
Entonces traspasas el miedo y eres libre. Así pues, cuida el espíritu de tus palabras.
Confía en que todo es perfección. Ya eres un ser ascendido, y al elevarte y conectarte con el espíritu de la palabra en la abundancia, ya eres un ser de cuarta dimensión.
El espíritu de las palabras es fundamental para que seas parte de la luz. Valora tu potente resonancia.
El espíritu de la palabra es tan esencial que debes controlar todo lo que expresas. No olvides que experimentamos un cambio de dimensión. Son momentos de grandes y rápidos cambios, pero tienes que tomar acción y atraerlos hacia tu propia vida.
Sigue tu intuición y haz el cambio sabiendo que eres presencia Yo Soy y que ahora todo es rápido.
Rosanna Biglia
@rosannabiglia (IG).