Un centenar de organizaciones de todo el país advirtió que de sancionarse el proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, propuesto por el presidente Javier Milei, implicaría “una disminución de los niveles de protección ambiental ya alcanzados” por la legislación vigente.
Durante la campaña electoral, el mandatario había desconocido el cambio climático; y ahora debió dar marcha atrás con la modificación de la ley de pesca por la decisión política de los gobernadores del sur argentino de plantarse contra la idea.
La cuestión ambiental no puede resultar negociable para Misiones, donde se encuentra el último pequeño reservorio de selva paranaense, que es habitualmente llamado el “pulmón de la región”. Según datos de Parques Nacionales, la selva originalmente cubría 100.000.000 de hectáreas al sur de Brasil, el oriente de Paraguay y el noreste de Argentina. Hoy en día perduran tan solo unas 2.700.000 hectáreas, de las cuales Misiones alberga el núcleo mejor conservado.
En un reciente documento de las entidades ambientalistas, se pidió expresamente a los legisladores nacionales “no hacer lugar a estas propuestas que colisionan de lleno contra principios jurídicos y normativa nacional e internacional vigente en el país, en relación a los siguientes proyectos de ley detallados, que buscan reformarse o crearse de manera parcial o total: Ley 26.562 control de actividades de quema; Ley 26.331 de bosques nativos; Ley 26.639 de glaciares; Ley 24.922 régimen federal de pesca; Reorganización económica capítulo IX – energía sección IX – de la transición energética”.
¿Qué harán los representantes misioneros ante tamaña advertencia? Sigue siendo un misterio la posición que tendrán renovadores y macristas cuando se trate en las comisiones desde la semana que viene tanto el DNU como la “súper” ley propuesta por el Presidente de la Nación.