El Fondo Monetario Internacional este miércoles un acuerdo técnico para la séptima revisión del programa y el Poder Ejecutivo podrá recibir un desembolso de unos US$ 4.700 millones una vez que el directorio del organismo lo apruebe. Con esa suma, podrá pagar los US$ 1.950 millones de vencimientos que caen a fin de mes.
“No es un acuerdo nuevo y no son fondos nuevos”, resumió Luis Caputo, ministro de Economía, en una conferencia de prensa. “Se usará para pagar vencimientos de capital en diciembre, enero y abril. La octava de diez revisiones será en mayo”, detalló y dijo que Fondo está abierto a dar nuevos Fondos, aunque sugirió que por el momento no los tomarán. “Tenemos confianza en las medidas que estamos tomando”, aseguró.
Además anticipó: “A finales de enero se mandará el acuerdo al board con las nuevas metas. Esto podría implicar un desembolso de 4700 millones de dólares, que no es plata nueva. Es la plata para pagar los vencimientos de capital ocurridos en diciembre y el que vendrá en abril”.
Elogios desde Washington
El comunicado del organismo aseguró que “se alcanzaron entendimientos sobre un conjunto reforzado de políticas para restaurar la estabilidad macroeconómica y volver a encarrilar el programa actual, ya que los objetivos clave del programa no se alcanzaron por amplios márgenes debido a los graves reveses políticos del gobierno anterior”.
• Plan de estabilización: “La nueva administración ya está implementando un ambicioso plan de estabilización, basado en una gran consolidación fiscal inicial, junto con acciones para reconstruir las reservas, corregir desajustes de precios relativos, fortalecer el balance del banco central y crear un mercado más simple y basado en reglas. -Economía orientada. También prevé la ampliación de la asistencia social para proteger a los más vulnerables”, aseguró el organismo.
• La herencia y los incumplimientos: “La nueva administración heredó una situación económica y social excepcionalmente desafiante, con desequilibrios macroeconómicos crecientes que reflejan principalmente políticas inconsistentes y expansivas, especialmente durante los últimos trimestres del año pasado. La inflación mensual se aceleró hasta el 12,8 por ciento en noviembre, las reservas se agotaron, la moneda se sobrevaluó aún más y la brecha cambiaria aumentó a máximos históricos”, consideró el FMI.
“La continua dependencia del financiamiento del Banco Central y de medidas intervencionistas llevaron a un mayor deterioro del balance del banco central y a un sobreendeudamiento de la deuda comercial de los importadores. Mientras tanto, los salarios reales cayeron aún más hasta alcanzar mínimos de varios años y se estima que los niveles de pobreza superaron el 45 por ciento”, mencionó.
“El programa se desvió gravemente. No se alcanzaron las metas de finales de septiembre en materia de déficit fiscal primario y atrasos internos, y los datos preliminares sugieren que las metas de fin de año se incumplieron por un margen aún mayor. Tampoco se cumplieron los objetivos de reservas internacionales netas, con desviaciones con respecto al objetivo de fin de año de alrededor de 15 mil millones de dólares antes del inicio de la nueva administración”, planteó el organismo.
La misión del Fondo Monetario Internacional en Buenos Aires comenzó el viernes pasado y finalizó hoy tras una serie de reuniones técnicas con el Ministerio de Economía y el Banco Central. Con este acuerdo técnico, el programa con el FMI iniciado en marzo de 2022 fue así retomado tras haber “descarrilado” desde mitad del año pasado por los incumplimientos del Gobierno anterior.
El último desembolso del organismo tuvo lugar en agosto, por US$ 7.500 millones, y desde ese momento, con las elecciones presidenciales en el medio, no hubo continuidad en las revisiones trimestrales, además de que se cortaron los envíos de fondos desde Washington.
Las primeras reacciones del mercado
Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, juzgó que “es un poco más tranquilizador estar bajo el acuerdo, y que no haya riesgo de impago”.
En sintonía, Claudio Caprarulo, director de Analytica, afirmó “todavía es difícil hacer una conclusión apenas se conocen los detalles del acuerdo, pero la señal en principio sería positiva porque le sirve al gobierno para reducir la incertidumbre”.
“En ese contexto, que se haya logrado un acuerdo es positivo porque permite reducir la incertidumbre y si es un buen acuerdo le va a permitir dar un espaldarazo a las expectativas que vienen siendo de mucha duda sobre la sostenibilidad del programa económico”, remarcó.
En ese sentido, Pablo Repetto, jefe de research de Aurum Valores precisó que “este año hay que pagar vencimientos de casi US$ 7.700 millones (entre capital e intereses) y los desembolsos incluyendo lo que quedó pendiente sería casi US$ 6.600 millones”.
Repetto sostuvo que “el acuerdo con el FMI puede ser útil para dar un marco de menor incertidumbre pero todo dependerá de la evaluación que se haga en la revisión, porque muchas veces esas revisiones transmiten pasos a dar hacia adelantes que pueden sorprender al mercado y generen tensión”. Y acotó que “eso detalles verdaderos salen cuando el FMI publica la revisión y eso seguro será más adelante”.
Sin embargo, el economista alegó que los dólares financieros “valen lo que valen porque hay pesos que sobran por todos lados, no es una cuestión de acuerdo o no con el FMI”.
En ese marco, vinculó el reciente rebote de las divisas financieras a que “el gobierno puso una tasa de interés baja, sobran pesos, y la realidad es que todo ese mecanismo funciona independientemente si tenes un acuerdo o no. Pero si no tenes un acuerdo con el FMI sería mucho peor todo”, advirtió.
Según su visión “no es que vayan a bajar los dólares, están en un valor relativamente normal para las circunstancias de Argentina”.