En una dramática situación ocurrida la noche de ayer en Oberá, efectivos policiales jugaron un papel crucial al brindar asistencia a Evelin, una beba de tan solo siete meses de vida. La pequeña presentaba dificultades respiratorias tras haber ingerido una fruta, según relató su madre, Norma G. de 27 años.
Alrededor de las 21, los padres de Evelin, residentes en la avenida Picada Vieja, llegaron angustiados a la guardia de prevención de la Comisaría Cuarta. La madre explicó con desesperación que la pequeña había comenzado a vomitar de manera constante, tanto por la nariz como por la boca, después de consumir una trozo de banana. Esta situación le dificultaba respirar, generando gran preocupación en los progenitores.
Ante la gravedad del cuadro y la falta de reacción de la niña, los efectivos policiales actuaron de manera inmediata. Decidieron trasladar a la familia al Hospital SAMIC de Oberá, donde Evelin recibió atención médica de profesionales de la salud. Durante el trayecto, los policías brindaron asistencia y llevaron a cabo maniobras para reanimar a la bebé.
En el hospital, los médicos estabilizaron a Evelin y la mantuvieron bajo observación. Esta mañana, según el informe del médico policial, se confirmó que la pequeña estaba experimentando un cuadro de neumonía. Aunque se encuentra fuera de peligro, se decidió mantenerla internada para recibir el tratamiento médico necesario.
La rápida respuesta de la policía y la atención oportuna de los profesionales de la salud fueron fundamentales para asegurar la salud y el bienestar de Evelin en esta situación crítica.