La medicina prepaga se apresta a aplicar entre el 25 y el 40% de incremento en sus precios a los afiliados en la Argentina. Sin embargo, con montos que alcanzan los $300.000 pesos en los planes más cotizados y, supuestamente, de mayor cobertura, hay especialidades en Misiones sin profesionales adheridos. O bien, en el mejor de los casos, con médicos, psicólogos, odontólogos, dermatólogos, etc que solicitan un coseguro o plus.
Queda claro que, si no hay una mejora en los pagos de cápita a los profesionales, se podrán seguir aumentando los planes de cobertura todo el año pero el afiliado no verá reflejada una mejora en la continuidad.
Durante los años anteriores, a nadie escapa que muchos profesionales de la ciencia abandonaron la atención con obras sociales y prepagas por los montos ínfimos de honorarios como por los plazos en que terminaban percibiendo eso que les correspondía.
En dos meses de 2024, los incrementos serán del 75% y se espera otro 10% en marzo. Pero durante 2023, las prepagas aumentaron un 137% que quedó por debajo del 200% de inflación de la Argentina. Sin embargo, colegios y consejos profesionales advirtieron desde el paso de la pandemia que las cápitas prácticamente no se movieron y podían estar hasta cuatro meses esperando los pagos.
El gran problema será quién podrá tener una diferencia económica suficiente para sostener su afiliación a la prepaga en estas condiciones, donde puede ocurrir que incluso no aparezcan prestadores en las cartillas médicas de determinadas especialidades muy demandadas, con lo cual se deba pagar una consulta sin ningún tipo de descuento.
El otro problema es que las obras sociales sindicales vienen de mal en peor y tampoco aparecen como una alternativa en relación costo-beneficio. Tener una cobertura de salud en Argentina se vuelve muy difícil.