Hace unos días se difundió en redes sociales el caso de Eugenia Fernández, una mamá posadeña que tiene un emprendimiento de lavado de zapatillas pero que, por la crisis económica, empezó a lavar calzados directamente a cambio de alimentos y útiles escolares para sostener a sus tres pequeños hijos: de 5, 11 y 14 años. Así lo contó Eugenia en una entrevista con PRIMERA EDICIÓN.
“Bajaron mucho mis clientes, mi proveedor me subió los precios de los productos de limpieza y entonces yo tuve que subir mis precios… solo por eso”, comenzó explicando. Fue así que, de cobrar 400 pesos, Eugenia debió empezar a cobrar 1.000 pesos el lavado básico y 1.500 pesos el lavado de zapatillas muy curtidas: unos precios que hicieron que varios de sus clientes dejen de contratarla.
“Me estaba yendo re bien, pero con el cambio de presidente y la crisis empezó a ir muy mal”, afirmó. Es por eso que tomó la determinación de lavar a cambio de mercadería o útiles, “porque entiendo también que a la gente no le alcanza la plata… largué hace dos días esa modalidad, ahora me dieron cuatro bolsas de zapatillas y me dijeron que pida nomás la mercadería que necesito”, explicó.
Si bien la convocatoria fue una lavada por útiles o alimentos, Eugenia contó que en este momento “mi mayor preocupación es ahora la mercadería porque los chicos no esperan y los útiles pueden esperar un poco más. Además, el papá de uno de mis chicos dijo que iba a comprar los útiles del más chiquito, ahí sí tengo un alivio”, indicó.
Cabe destacar que el servicio del emprendimiento “Zapas Listas” no se reduce solo al lavado de zapatillas sino también al lavado de ropa por docena, el blanqueamiento de ropas y suelas, y a la recuperación del color. Para eso, Eugenia cuenta con la ayuda de su marido que cuando sale de trabajar, se encarga de lavar ropas.
Un proyecto que comenzó en pandemia
El emprendimiento Zapas Listas fue un proyecto que comenzó en pandemia ya que en aquella época Eugenia se quedó sin trabajo, “estoy hace tres años con la lavandería, surgió con la pandemia cuando yo me quedé sin trabajo y estaba alquilando. Eso me llevó a ver unos tips de lavado de zapatillas y ahí dije que estaría bueno empezar. Me animé y ahora estoy hace tres años. Por día agarro solo 10 bolsas que algunas traen dos o más pares”, explicó.
A su vez al ser mamá de tres chicos en edad escolar, para cumplir con sus clientes, Eugenia contó: “Yo lavo a la madrugada así al otro día puedo entregar; descanso de día, a la mañana, porque después los chicos ya quieren comer, desayunar y tienen que ir a la escuela. Igual a la tarde me pongo a pintar porque también pinto las zapatillas, trato siempre a la madrugada así de día yo puedo atenderles a ellos”, indicó.
Como todo es un proceso manual, los días de lluvia utiliza una mesa y un ventilador industrial, a pesar de vivir en una piecita. En ese sentido, lo habitacional es una de las barreras más importantes, ya que vive en una pieza con su marido y sus tres hijos.
“Quiero algo mejor para mis hijos, no quiero estancarme, quiero progresar. Yo se que ahora está difícil la economía, pero me vendría bien una máquina de lavado o de secado. Sino la posibilidad de agrandar acá y hacer al menos una pieza más para los chicos”, señaló.
Rememorando, contó, hace poco, “se comunicó un señor de la Cámara de Diputados que dijo que me daría una mano y que quiere conocer mi proyecto… pero cuando inicié el emprendimiento ya había venido un político que dijo que me iba a dar una mano y al final no me dio la mano y quedó todo ahí, por eso yo no quiero nada de la política. Yo no quiero nada gratis, quiero progresar. No por mí sino por mis hijos, nosotros estamos viviendo en una piecita donde tenemos todo ahí, la heladera, la tele, el ropero, dos camas de dos plazas” cerró.
Zapas Listas
Quienes quieran colaborar con Eugenia, pueden comunicarse al 3764686730. Además, el emprendimiento aparece en Instagram como @lavanderia_tuszapaslistas.