El aumento de los precios impactó en todos los rubros, incluidas las empresas dedicadas a los servicios fúnebres. Sucede que con la inflación actual, un servicio mínimo supera los 300 mil pesos y los deudos buscan la manera de brindar una despedida adecuada a sus seres queridos.
El diálogo con PRIMERA EDICIÓN el secretario de la Cámara de Empresas Fúnebres de Misiones, Néstor Melgarejo, explicó que “los precios se han disparado, ya sea por la logística, los sueldos; o porque se está pagando una fortuna solo en la luz y todo ese aumento nos está costando trasladarlo a los precios”.
En materia de costos, manifestó que “un servicio mínimo está en 350 mil pesos, siempre y cuando vaya a tierra y según las características físicas de la persona, por el tamaño del féretro”.
Cabe destacar que el servicio tradicional de sepelio incluye velatorio, traslado al cementerio y un féretro estándar. Los costos van variando en relación a las adicionales que los familiares decidan agregar: la mejora del ataúd, servicio de tratamiento de tanatopraxia (para conservar durante el velatorio), los arreglos florales, el servicio de refrigerio en la despedida y otros detalles. Asimismo, señaló que, con la inflación actual, “el servicio funerario tendría que estar básicamente en 500 mil pesos”.
Además, Melgarejo precisó que una cremación tampoco cuenta con una diferencia tan grande en el precio: “Está en el orden de los 220 a 250 mil pesos”. Este tipo de servicio es muy requerido, con meses con los que se ven más pedidos, aunque es fluctuante.
Como una parte importante de los servicios en la sociedad, por la cantidad de defunciones diarias que atienden, compartió que “las empresas fúnebres estamos en una situación realmente delicada, más las que tenemos todo en orden, con empleados en blanco y pagando todo lo que corresponde de impuestos”.
En este sentido, indicó que “diciembre fue un poco difícil porque aparte de los sueldos se suman las vacaciones y el medio aguinaldo.
A la hora de contratar un servicio fúnebre, manifestó que es posible “negociar con los familiares, porque hay casos donde están dispuestos a honrar como corresponde al familiar, a pesar de ser más humildes, entonces se organizan con colectas entre ellos”.
No obstante, en este sector privado, “con lo que más cuesta acordar es con las compañías de seguro porque desconocen y no saben lo difícil que es mantener una empresa funeraria, abierta todo el año, con guardias rotativas y costos que se disparan”, relató el empresario. Por otra parte, “está el inconveniente con contratantes que tercerizan los servicios funerarios”, añadió.
La tendencia en Misiones
Melgarejo relató que en la provincia “con la pandemia la cremación fue en alza y generalmente se opta por ésta”.
Cabe destacar que en el servicio de cremación por lo general existen dos opciones: la primera incluye la instancia de despedida y la cremación; y la segunda opción es un servicio directo, es decir que no cuenta con velatorio y luego de retirar el cuerpo, éste pasa a estar “en guarda” para que después la funeraria coordine un turno con el crematorio. También incluye la realización de los trámites correspondientes (alta y licencia de cremación).
En este sentido, comentó que “generalmente los más jóvenes optan por eso y también es alto el porcentaje de familias que ya lo piden, porque la persona manifestó en vida lo que quiere”.
Explicó que esto se debe porque a futuro, muchos adultos saben que la tradicional sepultura conlleva el cuidado del nicho, con el pago de las tasas de cementerios privados, con costos que también son altos.
Más allá de la opción de cremar, existe el componente emocional de la despedida. Por ello, “como empresa funeraria recomendamos que haya una despedida, un velatorio, porque el duelo no se cierra cuando se sepulta -o se crema- a un ser querido y lo que no se hizo en el momento, ya no puede hacerse más”, agregó. Ese momento también sirve para reencontrarse entre familiares e incluso limar diferencias sobre el procedimiento a seguir.
A pesar de las nuevas tendencias, “todavía hay personas apegadas al velatorio”, previo al paso a la sepultura. Para brindar una despedida respetuosa a su familiar o ser querido, aseguró que la gente busca la manera de brindar un servicio adecuado, “incluso con colectas entre los familiares en el caso de aquellos más humildes”.
Planificar el eterno descanso
Por otra parte, está la opción de planificar con tiempo el eterno descanso. “La mayoría de las empresas tenemos un sistema prepago, que se está desarrollando bastante bien. Entonces, es una medida previsora que uno toma, porque al llegar el momento no se tiene que abonar nada”, contó el secretario de la Cámara de Empresas Fúnebres de Misiones a este Diario.
A la hora de buscar una empresa para un seguro de sepelios, remarcó que sería bueno que los misioneros apuesten a empresas locales que se dediquen a esto, asesorarse correctamente.
Entre el valor económico y la importancia social, recordó que “la contratación de un servicio funerario es algo que sucede una vez en la vida”.
Acerca de las prácticas funerarias, señaló que “en otras sociedades, la despedida de familiares se hace con más tiempo, requiere un poco más de servicios y en nuestra sociedad es un poco más difícil eso”.
Desde el lado cultural, es innegable que las personas aún consideran a la muerte un tema tabú y cuesta que las familias organicen con tiempo e incluso comenten lo que desean para su despedida y posterior descanso eterno. Es por eso que, “es bueno hablar de este tema porque forma parte de nuestra vida”, finalizó Néstor Melgarejo.