Tras varias protestas vecinales por la reiterada falta de agua potable en los barrios, ahora se espera un alivio con la llegada de equipamiento desde la Provincia. Personal técnico del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) junto con agentes de la Cooperativa de Agua de Bernardo Irigoyen (COOPABIL) procedieron a la instalación de nueva maquinaria en la estación de bombeo. De esta forma, se espera la provisión del líquido vital en los diferentes barrios, donde aún se necesitan reparaciones en las precarias conexiones. Se trata de un problema que no es nuevo, sino que desde hace años los vecinos viven con cortes en el servicio de agua potable.
Problema a resolver
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el intendente de Bernardo de Irigoyen, Edgardo Aquino, explicó que se previó hace tiempo gestiones para conseguir lo necesario para la planta potabilizadora, “incluso antes de asumir, estaba en contacto con el presidente del IMAS; también recurrí al gobernador y vicegobernador, porque la bomba y el motor que se requería era muy costoso”.
Coincidió con los vecinos que protestaron en que este municipio “pasó por cuestiones muy complicadas y era cierto que la mayoría de los barrios no estaba recibiendo el suministro de agua potable”. En este contexto, aseguró que desde la comuna “se estaban cargando agua a través de tanques”. Sin embargo, alertó que “los particulares ya hicieron de esto un negocio y comenzaron a vender el agua que se extraía directamente de la planta”.
Entre las mejoras que se esperan en los distintos barrios, aseguró que “la urgencia es restablecer el servicio y en una segunda etapa seguir avanzando”. Por este motivo, solicitó “la colaboración de la comunidad porque está llegando el agua a los barrios, pero hay un sinfín de mangueras conectadas, que tienen tremendas pérdidas”.
Sucede que, en algunos puntos de Bernardo de Irigoyen, existen conexiones clandestinas. Ante esta situación, el jefe comunal afirmó que las mismas provocan “que se vaya quitando la potencia para que llegue a los otros barrios y la pérdida del líquido”.
A pesar de un contexto económico difícil, Aquino comentó que existen planes para reparaciones: “Estamos por avanzar en estos días en ir reparando de a poco estas redes, de sustituir las mangueras por una nueva red”. Para recuperar una red de agua potable para todo el municipio, remarcó que “hace falta mucho trabajo y una inversión”.
Entre todas las reparaciones necesarias para asegurar la provisión de agua en la ciudad, compartió que “hay una red que se hizo y al parecer tiene pérdidas por debajo del asfalto. Entonces, se necesita romper asfalto y veredas para poder buscar el desperfecto e ir subsanando”.
Fueron numerosos los vecinos que se manifestaron por la falta de agua y apuntaron contra la Cooperativa de Agua de Bernardo Irigoyen (COOPABIL). En este sentido, Edgardo Aquino respondió que “nuestra cooperativa está en un estado administrativo y contable que es desastroso”.
Ante el pedido de los socios para convocar a asambleas, reestructurar todo y ordenar las cuentas, el intendente comentó que “hay una deuda millonaria, donde habrá que ver qué es lo más conveniente, si intervenir o privatizar. Esto no se hace de un día para otro”.