Este martes, alrededor de las 19.30 horas, en el balneario El Brete de Posadas, un joven de 21 años fue víctima de un nuevo ataque de pirañas. El joven posadeño, de nombre Ezequiel Enríquez Melgarejo, se encontraba bañándose junto a su familia y amigos a orillas del río Paraná cuando sucedió el hecho.
Tras ser atacado por este pez depredador, fue trasladado rápidamente por medios propios a la guardia del Hospital René Favaloro para recibir las curaciones correspondientes. La lesión la sufrió en el dedo meñique del pie izquierdo.
“Ahora me encuentro con vendaje, pero la herida no para de sangrar. Como se trata de una herida profunda no la pueden coser”, compartió Ezequiel en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Estoy asistiendo al hospital para que me hagan las curaciones y en casa los médicos me recomendaron que me lave la herida con jabón blanco”, agregó.
Al respecto, el licenciado en genética, Danilo Aichino, investigador del Proyecto de Biología Pesquera Regional (FCEQyN UNaM) comentó que “es una mordida muy profunda, con mucha exactitud porque tiene unos dientes muy filosos y generalmente la mordida termina sacando el bocado, hasta que ellos no tocan sus dientes, es decir, los maxilares superiores con los inferiores, no deja de morder”.
Ataques previos
Si bien desde la Municipalidad no cuentan con registros, por tratarse de accidentes que ocurren fuera del horario habilitado de las playas, es el segundo ataque de piraña del que se tiene conocimiento en la ciudad en este 2024.
El primero tuvo lugar el lunes 15 de enero, cuando dos hombres fueron atacados por pirañas también en el balneario El Brete, según reportaron desde la Dirección de Seguridad de Costanera de la Policía de Misiones.
Especies nativas de pirañas y por qué muerden
El genetista Danilo Aichino explicó que en la provincia existen tres especies nativas de pirañas o palometas en nuestros ríos: Serrasalmus maculatus, Serrasalmus marginatus y Pygocentrus nattereri. La primera de ellas es la que se cree que produce los ataques.
El experto aclaró que “el período de actividad reproductiva de todas las especies de peces, incluidas las pirañas, normalmente es de septiembre a diciembre, pero dependiendo de las condiciones hidrológicas se puede atrasar o adelantar”.
“Las pirañas en épocas reproductivas se acercan al margen donde hay aguas quietas, poca profundidad y sobre todo vegetación para elegir un lugar donde desovar (poner sus huevos)”, añadió.
Para que esto ocurra deben existir ciertos estímulos como ser una fuerte crecida del río o abundantes lluvias locales que se sostengan durante varios días.
“Hasta ese entonces las pirañas quedan en esa zona cuidando su área de desove y es ahí cuando las personas ingresan a su hábitat y son mordidas por ellas, en defensa de su territorio”, remarcó Airchino.
“Por eso estos accidentes solo ocurren en épocas reproductivas”, agregó.
Cambios en los ciclos reproductivos de las pirañas
Sin embargo, debido a los cambios climáticos, cada vez resulta más difícil para el común de la gente conocer los meses en que se dan los períodos reproductivos, es un fenómeno que se encuentra en constante estudio por los científicos.
Durante el 2023, por ejemplo, debido a las condiciones óptimas del agua, el ciclo reproductivo se adelantó a julio y agosto.
Este año, por su parte, “como estas condiciones continuaron y siguieron viniendo enormes caudales hidrométricos, estas pirañas han hecho dos ciclos reproductivos en el mismo período”. El primero correspondiente a los meses de septiembre a diciembre, y un segundo ciclo en enero-febrero.
Aichino manifestó que “se trata de algo extraordinario, no es común, los peces hacen un solo ciclo reproductivo”.
Aclaró que si bien Paraguay posee las mismas playas, no ocurren ataques de pirañas. “No es porque nuestras playas sean sucias, sino que en Paraguay es muy poca el área de poca profundidad y el corte profundo del río está muy cerca de las playas. En cambio, en Argentina tenemos mucho margen con poca profundidad y eso favorece que las pirañas se instalen en ese sitio”, dijo.
¿Palometas o pirañas?
El experto explicó que el nombre común varía de un lugar a otro, “en Corrientes o Santa Fe, por ejemplo, las llaman palometas”.
Sin embargo, la distinción científica que se da entre una y otra es que las pirañas son carnívoras, es decir, se alimentan de otros peces, mientras que las palometas son herbívoras, comen granos o frutos. En el caso de las segundas, “no cuentan con ese tipo de dentadura, si te muerden te van a magullar el tejido, pero no te van a sacar un pedazo como sí es el caso de las pirañas”, resaltó.
Recomendaciones a la hora de ingresar al río
El licenciado en genética mencionó algunas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de ingresar al río. “En primer lugar debe ser una playa habilitada, delimitada, que se encuentre boyada, porque de ese modo el ciudadano o turista se asegura que cuenta con la malla de protección que actúa como barrera frente al ingreso de los peces. No solo pirañas, sino también rayas”, expresó.
“En segundo lugar, si uno va a ingresar a un área no habilitada (que no es lo recomendado) que no tenga vegetación porque, de modo contrario, estaríamos ingresando a un ambiente donde posiblemente ellas estén cuidando para poner sus huevos”, añadió.
Por otra parte, agregó que “lo mejor es no ingresar al agua de noche, porque no se las ve”.