El pasado atormenta a la familia y no es para menos. Un joven desapareció hace 18 días sin dejar rastros y ahora sus parientes temen que le suceda lo mismo que a su abuelo materno, quien hace casi 16 años salió de su domicilio y nunca más lo encontraron.
Se trata de Iván Gabriel Atamañuk, de 23 años, de quien no se sabe su paradero o condición desde el viernes 2 de febrero último.
Carmen Pauluk, de 46 años y quien es la madre del muchacho, dialogó con PRIMERA EDICIÓN y relató que “ese viernes Iván vino a visitarme a mi casa ubicada en barrio Centro. Almorzó con su hermano mayor, quien luego de la sobremesa se fue a dormir la siesta. Al levantarse, su hermano ya no lo encontró. Desde ese día no sabemos dónde está. Estamos muy preocupados porque no hay explicación lógica, él tiene su hijo de ocho meses y a su esposa esperándolo en su casa ubicada en un barrio cercano al cementerio de Jardín América”.
Iván, quien se gana la vida como verdulero, tiene tez blanca, mide 1,75 metros de estatura, de cabello castaño claro corto, contextura física delgada, y su familia no recuerda cómo estaba vestido el día que se fue de la citada vivienda.
La progenitora recordó que “Ivan tiene un tatuaje en uno de sus brazos que dice ‘Owen’, si es que alguien lo identifica en la calle o en otro lugar”.
Agregó que “jamás estuvo tantos días ausente y tampoco le dijo algo a su hermano que nos pueda servir para ubicarlo o saber cuales eran sus intenciones al irse”.
“No dejó una carta y mucho menos explicaciones de dónde y porqué se marchó. Tengo mucho miedo y desesperación, quiero que me entiendan como madre. Si tuviera que decirle algo le digo que vuelva a su casa o a la mía, que su hijo y su esposa lo están esperando. Lo extrañamos”, dijo Carmen.
Respecto a la relación de su hijo con su pareja, la mujer agregó que “mi nuera tiene 23 años y solía discutir con mi hijo como cualquier matrimonio, pero nunca llegaba a mayores. Mi padre desapareció hace casi 16 años, pero tenía problemas y una enfermedad mental. Tengo miedo que le pase algo así a mi hijo”.
“Se lo tragó la tierra”
El lunes 18 de agosto de 2008 Francisco Fernando Pauluk, de 63 años en ese entonces, salió de su vivienda ubicada en Cruce Naranjito y nunca más lo encontraron.
Vestía en ese momento de ausentarse un pulóver y pantalón color azul y estaba descalzo. La policía lo buscó durante meses en la zona hasta que decidieron cerrar la investigación. “Parece que se lo tragó la tierra”, dijo en ese entonces a la prensa un efectivo de la Unidad Regional IX con asiento en Jardín América.
Francisco era padre de Carmen Pauluk, es decir era el abuelo materno de Iván, por lo que sus familiares temen que le suceda lo mismo. El hombre padecía psicofrenia, una enfermedad que al parecer le hacía perder contacto con la realidad, explicaron sus parientes. Actualmente, la esposa e hijo de Iván están residiendo en la vivienda de un familiar.